sábado, 14 de noviembre de 2009

Diccionario de tropos y figuras retóricas

Diccionario de tropos y figuras retóricas, de construcción, de dicción, de lenguaje, de pensamiento, lógicas, patéticas, y otras delicias de la lengua castellana...

La presente página es casi igual a una que aparecía en geocities que, por algún motivo que desconozco, ya no está disponible.

Se trata de una recopilación de definiciones para la futura elaboración de un diccionario. Las citas son fidedignas, aun en los casos en que falta la fuente.

Casi todas las figuras tienen ejemplos, y muchas de ellas remiten a otras. Para verlas, puede buscarlas por orden alfabético o bien pulsar ctrl+f : se abrirá en la parte superior -arriba del título- el campo Buscar. Escriba allí la palabra que desee encontrar.


ABREVIATURAS Y FUENTES CITADAS

DDDLE - Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española - Manuel Seco - Madrid, 1986.
RAE - Diccionario de la Real Academia Española.
RR - Rodolfo Ragucci - Manual de literatura española - Edit. Don Bosco - Buenos Aires, 1960.
MM - Dicc. de uso del español - María Moliner - Edit. Gredos - España
NDLC - Novísimo diccionario de la lengua castellana - Edición de Ch. Bouret - París, 1912.
FC - Figura de construcción
FD - Figura de dicción
Tr. - Tropo
FP - Figura de pensamiento
pint. - FP pintoresca
lóg. - FP lógica
pat. - FP patética


DICCIONARIO

adagio o refrán. Sentencia aguda de carácter popular. (Ver sentencia.) (FP lóg. - RR)

adjunción. Retór. Ceugma. (MM) (También zeugma. - zeuma.)

aféresis. f. (del gr., ‘quitar’) Gram. Supresión de algún sonido al principio de un vocablo. Ej. ‘norabuena’ por ‘enhorabuena’. La aféresis era figura de dicción según la preceptiva tradicional. (RAE) (Ver apócope - síncopa)

agnominación. (Ver paronomasia. - paranomasia.)

alegoría. Es una serie de metáforas, cuyo conjunto ofrece dos sentidos: uno literal y otro figurado, que es el que entiende el autor. Ejs.’El alma es un vaso / que sólo se llena con eternidad’ (Amado Nervo). - ‘Así es como se formó y creció el árbol de las ciencias, así se multiplicaron y extendieron sus ramas, y así es como, nutrida y fortificada cada una de ellas, pudo llevar más sazonados y abundantes frutos’ (Jovellanos). Hay composiciones enteras que son alegorías. Ejs. “Vida del cielo” de Fray Luis de León, “Las barquillas” de Lope de Vega, “Autos sacramentales” de Calderón. (Tr. - RR)

aliteración. f. (del lat., ‘letra’) Figura que se comete empleando en una cláusula voces en que frecuentemente se repiten una o unas mismas letras, lo cual, si no tiene por objeto producir alguna armonía imitativa, o si ocurre independientemente de la voluntad del escritor, no es figura retórica, sino vicio del lenguaje, contrario a la eufonía.

alusión. f. Retór. Figura que consiste en aludir a una persona o cosa. (RAE) -
alusión. Figura retórica que consiste en designar una cosa mediante otra que tiene con ella una relación conocida por el que habla y los que escuchan o leen. (MM)

anacoluto. m. (del gr., ‘inconsecuente’) Gram. Inconsecuencia en el régimen o en la construcción de una cláusula. (RAE) - Elipsis que deja una palabra o un giro sin su debida concordancia con la frase.

anadiplosis. (Ver epanadiplosis - epanalepsis - geminación). (del gr., ‘reduplicación’) Ej. ‘esto lo veo muy negro, negro como el paladar’. (RAE)

anáfora. f. (del gr., ‘repetición’) Retór. Repetición. (RAE) (Ver epanáfora. - repetición.). -
anáfora. (Ver epanáfora. - repetición.). ‘Esto cantan los salmos, esto dicen los profetas, esto anuncian los apóstoles, esto predican los evangelistas’ (Granada) - ‘¡Adiós! parecían decirme / sus melancólicos trinos, / ¡Adiós, hermano en los sueños! / ¡Adiós, inocente niño!’ (O. Andrade). (FC - RR)

anagnórisis. f. Poét. agnición. f. En el poema dramático reconocimiento de una persona cuya calidad se ignoraba.

anagrama. f. Transposición de las letras de una palabra o sentencia, de que resulta otra palabra o sentencia distinta. Ejs. ‘amor - roma - ramo - mora - armo - omar’. (RAE)

anantapódoton. Anacoluto producido por la supresión de uno de dos términos correlativos en el período. (MM)

anapódoton. Anacoluto consistente en que una frase interrumpida por un inciso se repite después de él dándole otra forma. (MM)

anaptixis. f. (del gr., ‘sobre’ y ‘desarrollo’). Gram. Desarrollo de la resonancia vocálica de las sonánticas hasta convertir esta resonancia en vocal, como en ‘corónica’ por ‘crónica’. (Ver epéntesis.)

anástrofe. f. (del lat. y éste del gr., ‘invertir’) Gram. Inversión violenta en el orden de las palabras de una oración. ‘Al suelo del árbol cáigome.’ (RAE) -
anástrofe. Hipérbaton que consiste en posponer la preposición al nombre afectado por ella, en las lenguas, como el latín, que así lo admiten. (V. hipérbaton.) (MM)

animismo. (Ver prosopopeya. - personificación.)

antífrasis. (Ver tropos) Da un nombre que significa lo contrario de lo que corresponde. Ejs. ‘llamar Carón o Caronte (que significa gracioso) al feísimo barquero del infierno’ - ‘llamar Euménides (benévolas) a las Furias’. (Ver ironía.) (Tr. - RR)

antip[antíp]tosis. Con referencia a las lenguas griega y latina, figura de construcción que consiste en la extensión al antecedente del régimen del relativo. (MM)

antistrofa. (Con la raíz del gr. ‘strophé’, ‘vuelta’, or. de ‘estrofa’) En la lírica coral griega, segunda parte del canto, que seguía a la estrofa.

antítesis. f. (del gr., ‘contraposición’) Retór. Figura que consiste en contraponer una frase o una palabra a otra de contraria significación. (RAE) (Ver oxímoron.) -
antítesis. Contrapone frases o palabras para que se destaquen por la fuerza del contraste. Ejs. ‘Todos loan la paciencia, y a ninguno veo sufrido; todos reniegan de la avaricia, y a todos veo que roban.’ (Guevara) - ‘Causa el que nace alegría, / causa el que muere aflicción.’ (Selgas) - ‘Tú empiezas, yo termino la jornada.’ (Guido y Spano). (FP lóg. - RR)

antíteto. m. Ant. Retór. antítesis. (RAE)

antonomasia. (Ver tropos.) Emplea el nombre común por el propio de una persona. Ejs. ‘El Apóstol’, ‘El Sabio’, ‘El Libertador’ por ‘San Pablo’, ‘Salomón’, ‘San Martín, o Bolívar’; o a la inversa, un nombre propio por el común. Ejs. ‘Un Cicerón’, ‘Un Nerón’, ‘Un Aristarco’ por ‘un orador brillante’, ‘un hombre cruel’, ‘un crítico severo’. En su primera forma puede reducirse a la sinécdoque; y en la segunda, a la metáfora. (Ver ironía.). (Tr. - RR)

apócope. f. (del gr., ‘cortar’) Gram. Supresión de algún sonido al final de un vocablo. Ej. ‘primer’ por ‘primero’. Era figura de dicción según la preceptiva tradicional. (RAE) (Ver aféresis. - síncopa.)

apódosis. f. (del gr., ‘explicación, retribución’) Retór. Segunda parte del período, en que se completa o cierra el sentido que queda pendiente en la primera, llamada prótasis. (V. epítasis.) (RAE) -
apódosis. fem. Gram. Segunda parte de una oración o de un período, en que se completa lo expresado en la primera o prótasis; por ejemplo, en ‘por todas partes se va a Roma’, ‘se va a Roma’ es la apódosis. En los períodos condicionales, la apódosis es la oración no afectada por «si» o la conjunción equivalente. (MM)

apofonía. f. (del gr., ‘lejos de’, y ‘sonido’) Alteración de vocales en palabras de la misma raíz; como ‘imberbe’, de ‘barba’. (RAE)

aposiodesis. m. Retór. Reticencia. (NDLC) -
aposiodesis. Figura retórica que consiste en substituir con puntos suspensivos un final que es penoso o embarazoso decir. (V. reticencia.) (MM)

apóstrofe. amb. (del gr., ‘volverse’) Retór. Figura que consiste en cortar de pronto el hilo del discurso o la narración, ya para dirigir la palabra con vehemencia en segunda persona a una o varias presentes o ausentes, vivas o muertas, a seres abstractos o a cosas inanimadas, ya para dirigírsela a sí mismo en iguales términos. (RAE) -
apóstrofe. Corta el hilo del discurso para dirigir la palabra a determinadas personas, presentes o ausentes, vivas o muertas, o a seres imaginarios o inanimados. Ej. ‘Volví los ojos al volcán sublime, / que velado en vapores transparentes / sus inmensos contornos dibujaba / de occidente en el cielo. / ¡Gigante del Anáhuac! ¿Cómo el vuelo / de las edades rápidas no imprime / alguna huella en tu nevada frente?...’ (Heredia). (FP pat. - RR)

aposiopesis. Figura retórica que consiste en substituir con puntos suspensivos un final que es penoso o embarazoso decir. (V. reticencia.) (MM)
Interrupción brusca del discurso con un silencio. Ej. ‘A mi hermana, dijo mi tío Toby, puede que no le acomode dejar a un hombre que se aproxime tanto a su ****. / Esto es una aposiopesis. Quitemos los asteriscos y escribamos trasero. Esto resultaría impúdico. Borremos, pues trasero y escribamos camino cubierto. Así será una metáfora.’ (“Tristram Shandy”, de Laurence Sterne - Ediciones Cátedra, Madrid, 1993, pág. 148.)

apotegma. Sentencia que se toma de otro autor. (Ver sentencia.) (FP lóg. - RR)

asíndeton. m. Retór. Figura que consiste en omitir las conjunciones para dar viveza o energía al concepto. (RAE)

asociación. Aplica a muchos lo que es propio de uno solo, a fin de atenuar una censura de los demás o la propia alabanza. Ej. ‘Pues, según esto, ¿de qué nos ensoberbecemos y engreímos? ¿De qué nos viene vanagloria, viendo que, si con atención nos examinamos y nos tomamos cuenta a la noche qué tal ha sido aquel día, hallaremos en nosotros una profundidad de miserias, males y faltas que habemos hecho en hablar, obrar y pensar y bienes que habemos dejado de hacer...?’ (Alonso Rodríguez). (FP lóg. - RR)

asteísmo. (Ver tropos.) Alaba con apariencia de reprensión o vituperio. Es una ironía al revés. Ej. ‘Tiene la inocencia de creer en la virtud y la insolencia de practicarla.’ (C. Oyuela). (Ver ironía.) (Tr. - RR)

atenuación. f. (Ver lítote. - eufemismo.). Retór. Figura que consiste en no expresar todo lo que se quiere dar a entender, sin que por esto deje de ser bien comprendida la intención del que habla. Cométese generalmente negando lo contrario de aquello que se quiere afirmar. ‘No soy tan insensato; en esto no os alabo’. (RAE)

batología. Retór. Repetición innecesaria de palabras. (MM)

bustrófedon. (Del gr. ‘bustrophedón’, adverbio que significa ‘arando en zig-zag’, comp. con ‘bus’, buey, y ‘strepho’, ‘dar vuelta’; v. estrofa.) Manera de escribir en que se trazan las líneas empezando cada una en el mismo lado en que ha terminado la anterior. (MM)

carácter. Descripción de una clase o grupo entero, como la de los gitanos, por Cervantes; del llanero, por Baralt; del rastreador y del baquiano, por Sarmiento. (Ver descripción.) (FP pint. - RR) Ej. ‘Parece que los gitanos nacieron en el mundo para ladrones: nacen de padres ladrones, críanse con ladrones, estudian para ladrones, ...’ (Cervantes).

caricatura. Es la exageración de las dotes morales o físicas de una persona, para ridiculizarla, como alguna de las ‘Serranas’ del Arcipreste de Hita, la ‘Maritornes’ del Quijote, el ‘Dómine Cabra’ de Quevedo. (Ver descripción). (FP pint. - RR)

catacresis. f. (del gr., ‘abusar’) Retór. Tropo que consiste en dar a una palabra sentido traslaticio, para designar una cosa que carece de nombre especial. Ejs. ‘la hoja de la espada’, ‘los brazos del sillón’. (RAE)

catarsis. Entre los griegos, purificación de las pasiones por la contemplación de las obras de arte, especialmente de la tragedia. (MM)

catástasis. Retór. Punto culminante en la trama o argumento de una obra literaria. (MM)

catástrofe. (Derivado del griego ‘katastrophé’, 'ruina', desenlace dramático, de ‘strepho’, ‘volverse’; v.: estrofa; bustrófedon). Desenlace, particularmente cuando es desgraciado, de un poema dramático. (MM) (Ver, además, prótasis. - epítasis.)

ceugma. Figura de dicción que consiste en la elipsis en una oración de un término enunciado en otra contigua. Como en ‘la vi marchar, pero no (la vi) volver’ (También adjunción. - zeugma. - zeuma.) (MM)

circunlocución. f. (Ver perífrasis). Retór. Figura que consiste en expresar por medio de un rodeo de palabras algo que hubiera podido decirse con menos o con una sola, pero no tan bella, enérgica o hábilmente. (RAE)

cleuasmo. Figura retórica de pensamiento que consiste en atribuir el que habla a otro sus propias buenas cualidades o acciones o en atribuirse a sí mismo las faltas de otro. (Ver asociación.) (MM)

clímax. (Ver gradación.)

comparación, o símil. Da mayor luz y realce a una cosa al cotejarla con otra. Ejs. ‘Como un cisne posado en las riberas / del ancho Paraná, / así, blanco y risueño, se divisa / a la distancia mi paterno hogar.’ (R. Obligado) - ‘Vientos de tempestad vienen de lejos, / aullando como perros fugitivos.’ (Z. de San Martín) - ‘Y todo, como el diamante, / antes que luz es carbón.’ (J.Martí). Deben evitarse las que de tan raras parecen extravagantes, las poco decorosas y triviales. (FP lóg. - RR) (Ver semejanza. - símil)

complexión. [complixión] Figura retórica que consiste en repetir la palabra primera y la última en varias oraciones o periodos consecutivos. (MM)

complixión. (Ver complexión.)

concatenación. (Ver repetición). ‘Pide el pobre al rico, el rico al poderoso, el poderoso al rey’ (Gómez Arias) - ‘Nací para vivir, viví, para crecer, crecí para envejecer, envejecí para morir’ (F. de Rojas). (FC - RR)

concesión. Aparenta aceptar algún reparo del adversario, por no considerarlo obstáculo para su propósito. Ejs. ‘El oro, decís vosotros, alienta los ingenios; lo concedo; mas ¿cuántos corazones corrompe antes?’ (Citado por Capmany) - ‘Mas nuestros dioses son inmortales, y libres de toda molestia y dolor. Verdad es, dijo el mártir, lo que dices; porque ¿cómo han de morir los que nunca vivieron, y cómo han de sentir los que carecen de sentido?’ (Granada). (FP lóg. - RR) (Ver epítrope.)

concordancia. ‘Conformidad’. Acción y efecto de concordar. Relación entre cosas que concuerdan. En particular, gramaticalmente. (MM)

concordancia gramatical.
(I) Conformidad de dos palabras unidas gramaticalmente, en sus accidentes gramaticales. Los casos de concordancia son: 1) Del adjetivo, nombre o pronombre con el nombre. 2) Del verbo con su sujeto. 3) Del pronombre relativo con su antecedente. (MM)
(II) Otro tipo de concordancia gramatical se refiere al uso correcto de las formas verbales en la coordinación y subordinación de oraciones. (MM)
(III) ‘Concordancia lógica’. (MM)
Concordancia lógica. Se llama así o simplemente ‘concordancia’ a la conformidad entre los distintos elementos del discurso desde el punto de vista de la lógica y no de las relaciones gramaticales. Se dice, por ejemplo, que en la frase ‘respeto la casa de mis amigos’ hay concordancia lógica si con ella se alude a una sola casa en la cual viven varios amigos y que, en cambio, no la habría si con ella se quisiera aludir a las distintas casas de los distintos amigos, pues entonces habría que decir ‘las casas de mis amigos’.
Esta concordancia lógica se altera en algunos casos en virtud de procesos mentales igualmente lógicos. Se dice, por ejemplo, ‘excitar el ánimo de los oyentes. Los que pasaban se quitaban el sombrero. Funeral es un oficio solemne que se hace por los difuntos’, ejemplos en los que se aplica una cosa singular a una pluralidad de personas y a la inversa. La explicación de ello es o bien que la expresión en plural se toma distributivamente aunque no se exprese (‘cada uno de los oyentes, cada uno de los que pasaban, cada difunto’), o bien que la palabra singular se usa genéricamente.
Otros casos: ‘No le presto el libro porque tiene la costumbre de no devolverlos’(‘-los’ tiene aquí un antecedente en singular); ‘te aconsejo que no compres esa tela porque suelen dar mal resultado’(‘suelen’, en plural, se refiere a ‘tela’, en singular) Estas frases ahorran la repetición en plural del elemento que está en singular en la otra oración y, si bien en un lenguaje escrito esmerado se evitarían, son de uso constante y admisibles en lenguaje hablado. Otras veces, un masculino se trasmuta en la mente en femenino, o a la inversa, sin que el proceso de esta trasmutación se traduzca al lenguaje: ‘¿Veis esa repugnante criatura, chato, pelón...?’(Quevedo). (MM)
Concordancia ad sénsum. Figura de construcción consistente en alterar la concordancia gramatical de las palabras atendiendo más al significado que a la forma; por ejemplo, haciendo concertar un verbo en plural con un sujeto singular colectivo. (También silepsis.) (MM)

conduplicación. (Ver repetición.) ‘Ten cuidado con el crimen, / el crimen de tu beldad’ (Lugones) - ‘Entran en tierra del rey, / del rey moro de Sevilla’ (Romancero). (FC - RR)

conjunción. f. Gram. Parte invariable de la oración que denota la relación que existe entre dos oraciones o entre miembros o vocablos de una de ellas, juntándolos o enlazándolos, aunque a veces signifique contrariedad o separación de sentido entre unos y otros. (Hay de distintos tipos, se sugiere consultar el diccionario.) (RAE) -
conjunción, o polisíndeton. Es un pleonasmo en el que se repiten las conjunciones. Ejs. ‘Iré, y le buscaré, y le hablaré, y le dispondré a favor vuestro’ (B. Rivodó) - ‘Y el Santo de Israel abrió su mano, / y los dejó, y cayó en despeñadero / el carro y el caballo y caballero’ (Fernando de Herrera). (FC - RR)

conminación. Amenaza con desgracias o daños pavorosos. Ej. ‘El que cerrare la oreja, y disimulare a la voz del pobre, dará clamores, y demandará, y no será escuchado.’ (Proverbios). (FP pat. - RR)

contracción. Gram. Figura de dicción que consiste en hacer una sola palabra de dos, de las cuales la primera acaba y la segunda empieza en vocal, suprimiendo una de estas vocales. Ejs. ‘al (a el) - del (de el) - esotro (eso otro)’. (RAE) (Ver sinéresis.)

conversión. Retór. Figura que se comete empleando una misma palabra al fin de dos o más cláusulas o miembros del período. (RAE) -
conversión. (Ver repetición.). ‘Parece que los gitanos nacieron en el mundo para ladrones: nacen de padres ladrones, críanse con ladrones, estudian para ladrones, ...’ (Cervantes). (FC - RR)

corrección, o epanortosis. Confiesa no haber expresado bien lo anterior y lo rectifica. Ejs. ‘Al poseedor de las riquezas no le hace dichoso el tenerlas, sino el gastarlas; y no el gastarlas como quiera, sino el saberlas gastar.’ (Cervantes) - ‘Vuelan a ti mis dulces pensamientos, / que dijera mejor mis desvaríos.’ (Lope de Vega). (FP lóg. - RR)

cronografía. Pinta algún tiempo o época, como ‘El año XX’ (V.F.López). (Ver descripción.) (FP pint. - RR)

definición. Expone los caracteres de una persona o cosa, no con rigor filosófico, sino de acuerdo con la impresión producida en el que escribe. Ejs. ‘La vida dudoso bien es y fugitivo; rocío que en breve se seca; marea, que si un poco recrea, poco dura.’ (P. Roa). - ‘La historia es madre de la verdad, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo porvenir.’ (Cervantes). (FP pint. - RR)

descripción. Presenta las cosas con tal viveza que parece que se tuvieran ante lo ojos. No debe confundirse con la descripción científica. La descripción literaria , según el objeto que pinta o la manera con que lo hace, recibe diversos nombres, a saber: topografía - cronografía - prosopografía - etopeya - retrato - caricatura - paralelo - carácter - hipotiposis. (FP pint. - RR)

dialogismo. Hace hablar a personas o cosas presentes o ausentes. No debe confundirse con el simple diálogo. Ej. ‘Dan voces contra mí las criaturas, y dicen: Venid y destruyamos a este injuriador de nuestro Criador. La tierra dice: ¿Por qué lo sustento? El agua dice: ¿Por qué no le ahogo? El aire dice: ¡Por qué le doy huelgo? El fuego dice: ¿Por qué no le abraso? El infierno dice: ¿Por qué no le trago y atormento?’ (Granada). (FP pat. - RR)

diéresis. f. (del gr., ‘dividir’) Gram. Pronunciación en sílabas distintas de dos vocales que normalmente forman diptongo. Ej. ru-í-na, vi-o-le-ta. Es considerada como licencia poética por la preceptiva tradicional. / Signo ortográfico (¨) que se pone sobre ‘u’ en las sílabas ‘güe-güi’ para indicar que la ‘u’ debe pronunciarse, ejs. ‘vergüenza - argüir - antigüedades’, y que también se coloca sobre la primera vocal del diptongo cuyas vocales han de pronunciarse separadamente en virtud de la figura del mismo nombre, como en ‘vïuda, o ‘rüido’. Ejs. ‘Despiértenme las aves / con su cantar süave no aprendido’ - ‘El aire el huerto orea, / y ofrece mil olores al sentido, / los árboles menea, / con un manso rüído, / que del oro y del cetro pone olvido.’ (Fr. Luis de León).

disyunción. f. (del lat., ‘desunión’) Retór. Figura que consiste en que cada oración lleve todas sus partes necesarias, sin que necesite valerse para su perfecto sentido de ninguna de las otras oraciones que preceden o siguen. (RAE) -
disyunción, o asíndeton. Es una elipsis en la que faltan las conjunciones. Ejs. ‘Acude, corre, vuela, / traspasa la alta sierra, ocupa el llano; / no perdones la espuela; / no des paz a la mano; / menea fulminando el hierro insano’ (Fr. Luis de León) - ‘¡Ah! Todo está como entonces: / los sauces, el cielo, el río, / las olas, las hojas de plata / del árbol del infinito’ (Olegario Andrade). (FC - RR)

dubitación. Simula estar indeciso acerca de lo que debe decir o hacer. Ejs. ‘¿Con qué palabras contaré esta tan espantosa hazaña, o con qué razones la haré creíble a los siglos venideros?’ (Cervantes) - ‘De tal suerte demudadas / estades, reliquias tiernas, / que no sé si estáis fablando / o si estáis del todo muertas.’ (Romancero). (FP lóg. - RR)

éctasis. f. (del gr., ‘extensión’). Licencia poética consistente en alargar la sílaba breve para la cabal medida del verso. ‘El aire el huerto orea, / y ofrece mil olores al sentido, / los árboles menea / con un manso ruïdo / que del oro y del cetro pone olvido’ (Fray Luis de León).

elipsis. f. (del gr., ‘falta’) Gram. Figura de construcción, que consiste en omitir en la oración una o más palabras, necesarias para la recta construcción gramatical, pero no para que resulte claro el sentido. Ej. ‘¿qué tal?’ por ‘¿qué tal te parece?’ (RAE) -
elipsis. Es la omisión de palabras no necesarias para el sentido. Ejs. ‘Sangrientas son sus palabras / y su sonrisa fatal; / sangrienta, el agua que bebe; / sangriento, todo manjar’ (L. Lugones) - ‘Si diste sed al hombre, le diste la cascada; / si hambre, en cada espiga la aprisionada mies’ (Abigaíl Lozano). (FC - RR)

elisión. f. Gram. Supresión de la vocal con que acaba una palabra cuando la que sigue empieza con otra vocal. Ej. ‘Marielena’ por ‘María Elena’.

enálage. (Del gr. ‘enallagé’, alter. de ‘enallasso’, pariente del lat. ‘alius’; ‘ajeno’.) Figura de dicción que consiste en el uso no estrictamente correcto desde el punto de vista gramatical de alguna parte de la oración; por ejemplo, en usar como adverbio un adjetivo, usar una concordancia de sentido pero no gramatical o usar una forma verbal por otra. (MM) (Ver hipálage.)

enumeración. f. Retór. Parte del epílogo de algunos discursos en que, para acabar de persuadir al auditorio, se repiten juntas con brevedad las razones antes expuestas separada y extensamente. / Figura que consiste en enumerar o referir rápida y animadamente varias ideas o distintas partes de un concepto o pensamiento general. (RAE) -
enumeración. Enuncia, en forma rápida y animada, las diversas partes de un todo o las ideas que se refieren a un mismo sujeto. Ejs. ‘Tu cautela / conservaba la canela, / el cacao, la vainilla, / la süave mantequilla, / los grandes quesos frescales / y la miel de los panales, / tentación del paladar...’ (Amado Nervo) - ‘Agricultura, población, cría de ganados, industria, comercio, estudios, todo se examina, todo se mejora.’ (Jovellanos). (FP pint. - RR)

epanadiplosis. (Ver anadiplosis. - epanalepsis. - geminación.) f. (del gr., ‘doblar, reiterar’) f. Retór. Figura que consiste en repetir al final de una cláusula o frase el mismo vocablo con que empieza. Ejs. ‘Lloré por la calle aquella, sin saber por qué, llore’. (RAE) - ‘Diestro en la lucha, y en las armas diestro’ (Ercilla) - ‘¡Tuya es la tierra, y la victoria es tuya!’ (Olmedo). (FC - RR)

epanáfora. f. (del gr., ‘repetir’) Figura retórica. (Ver anáfora. - repetición.)

epanalepsis. f. (del gr., ‘volver a tomar’) (Ver anadiplosis. - epanadiplosis. - geminación.)

epanástrofe. f. (del gr., ‘tornar, invertir’) Retór. Figura llamada también concatenación. / Retór. conduplicación.

epanortosis. f. (del gr., ‘rectificar’) Retór. Figura llamada también corrección.

epéntesis. f. (del gr., ‘intercalar’) Gram. Figura de dicción que consiste en añadir algún sonido dentro de un vocablo. Ejs. ‘corónica’ por ‘crónica’, ‘tendré’ por ‘tenré’. (RAE) (Ver anaptixis.)

epiceno. (del lat. ‘epicenus’, y este del gr., ‘común’). Nombre epiceno. Gram. Nombre común, perteneciente a la clase de los animados que, con un solo género gramatical, masculino o femenino, puede designar al macho o a la hembra indistintamente o conjuntamente: ‘una persona, un milano, un matrimonio’. (RAE) -
epiceno. adj. Género epiceno: el de los nombres que tienen una forma para ambos sexos. Ej. ‘águila, lince’.

epifonema. f. (del gr., ‘sobre’ y ‘gritar’) Retór. Exclamación o reflexión deducida de lo que anteriormente se ha dicho, y con lo cual se cierra o concluye el concepto o pensamiento general a que pertenece. (RAE) -
epifonema. Es una reflexión viva o exclamación que brota de lo que se acaba de expresar. Ejs. ‘Este matiz que al cielo desafía, / iris listado de oro, nieve y grana / será escarmiento de la vida humana: / ¡Tanto se aprende en término de un día! / Estas que fueron pompa y alegría, / despertando al albor de la mañana, / a la tarde serán lástima vana / durmiendo en brazos de la noche fría.’ (Calderón) - Estrada termina así una semblanza de Moreno: ‘¡En su cerebro se anidaba el rayo, y en sus grandes ojos fulguraba el estro divinizado del profeta!’ (FP lóg. - RR)

epímone. f. (del gr., ‘insistir’) Retór. Figura que consiste en repetir sin intervalo una misma palabra para dar énfasis a lo que se dice, o en intercalar varias veces en una misma composición poética un mismo verso o una misma expresión.

epiqueya. Interpretación moderada y prudente de la ley, según las circunstancias de tiempo, lugar y persona.

epístrofe. f. (del gr., ‘volver’) Retór. conversión, figura de dicción. (RAE) -
epístrofe. fem. Retór. ‘Conversión’. Figura retórica que consiste en emplear la misma palabra al final de dos o más cláusulas. (MM) (V. repetición.)

epítasis. f. (del gr., ‘dar intensidad o fuerza’) Parte del poema dramático, que sigue a la prótasis y precede a la catástrofe; enredo, nudo en el poema de este género. (Ver, además, prótasis. - catástrofe.) (RAE) -
epítasis. Retór. Parte de la obra dramática que sigue a la prótasis y precede a la catástrofe y contiene, por tanto, el núcleo de la trama. (MM)

epíteto. Es, comúnmente, un adjetivo que expresa una cualidad propia y habitual de la persona o cosa a la cual se aplica. Puede también suprimirse sin detrimento del sentido, pero sí del vigor o de la gracia. Generalmente se antepone al sustantivo. Vale cuando es propio, expresivo, gráfico, oportuno y nuevo. Ejs. ‘la docta Córdoba’, ‘la populosa Buenos Aires’, ‘Ulises, preclaro en recursos’. (FC - RR)

epítome. m. (del gr., ‘cortar, abreviar’) Retór. Figura que consiste, después de dichas muchas palabras, en repetir las primeras para dar mayor claridad.

epítrope. f. (del gr., ‘concesión’) Retór. concesión, figura de dicción. / Retór. permisión, figura de dicción. (RAE) -
epítrope. f. (I) ‘Concesión’. Figura retórica que consiste en admitir provisionalmente una objeción para rebatirla definitivamente.
(II) ‘Permisión’. Figura retórica que consiste en fingir que se deja al arbitrio de otro cierta cosa. (MM)

epodo. (del gr. ‘epodós’, con ‘epi-’ y ‘odé’, canto)
(I) En la versificación clásica, segundo verso del dístico, más corto que el primero. / Por extensión, dístico formado por un verso largo y otro corto. / (en pl.). Por extensión, composición en dísticos. (MM)
(II) En la lírica coral griega, tercera parte de las tres de que constaba el canto. (Ver antistrofa. - estrofa.) (MM)
(III) Último verso de la estancia, repetido muchas veces. (MM)

erotema. Interrogación retórica. (Ver interrogación.) (Ej. Un cuento que cita Beatriz Lavandera, de un perrito que hablaba y que, en el velatorio de su dueña, se lamentaba de que nunca había contestado a las preguntas de ella, por haber interpretado que eran retóricas - V. de S.C. dixit).

escandir. (Lat. ‘scándere’, ‘escalar, medir versos’) Medir el verso; examinar el número de pies, sílabas u otras unidades de que consta. (MM)

estrofa. (Lat. ‘stropha’, derivado del gr. ‘strophé’, ‘vuelta’. Ver: antistrofa. - bustrófedon. - catástrofe).
(I) Cada uno de los conjuntos de versos, en número y de forma determinados, en que se distribuye una composición poética. (Ejs. Aleluya, antistrofa, castellana, copla, copla de arte mayor, copla de pie quebrado, cuartel, cuarteta, cuarteto, cuartilla, décima, dístico, endecha, epoda [epodo], espinela, estancia, letrilla, lira, octava, octava real, octavilla, pareado, quinteto, quintilla, redondilla, seguidilla, seguidilla chamberga, serventesio, sextilla, sextina, tercerilla, terceto, cuaderna vía. Contera, estribillo. Sáfica, tetrástico. Monóstrofe, tetrástrofo. Poesía. Pie. Verso.)
(II) En la lírica coral griega, primera parte del canto, el cual constaba de estrofa, antistrofa y, a veces, epodo. (MM)

etopeya. Da a conocer las prendas morales de una persona. Ej. ‘(Grisóstomo) fue único en el ingenio, solo en la cortesía, extremo en la gentileza, fénix de la amistad, magnífico sin tasa, grave sin presunción, alegre sin bajeza, y finalmente primero en todo lo que fue ser desdichado’ (Cervantes). (Ver descripción.) (FP pint. - RR)

eufemismo. m. (Ver lítote. - atenuación.) Retór. Modo de decir para expresar con suavidad o decoro ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante . (RAE) -
eufemismo, o lítote. (Ver tropos.) Suaviza, negando o recurriendo a un circunloquio, algo ingrato o indecoroso. Ejs. ‘No puedo aprobar tu conducta’ por ‘debo reprobarla’ - ‘No es muy generoso’ por ‘es un tacaño’ - ‘Es duro de oído’ por ‘es sordo’ - ‘Pasó a mejor vida’ por ‘murió’ - ‘No obró muy sabiamente’ por ‘lo hizo neciamente’. (Ver ironía.). (Tr. - RR)

eutrapelia. Retór. Figura de pensamiento. (Deriv. culto del gr. ‘eutrapelía’; v. TROPELÍA. Culto; no frec.) (TROPELÍA. - Antes, ‘eutropelía’, del gr. ‘eutrapelía’, ‘urbanidad, gracia, agilidad’ - Magia o prestidigitación.)
(I) Moderación en la diversión o el placer.
(II)Distracción inocente y moderada.
(III)Broma o gracia delicada. (MM)

exclamación. f. Retór. Figura que se comete expresando en forma exclamativa un movimiento del ánimo o una consideración de la mente. (RAE) -
exclamación. Expresa un vivo afecto o arrebato del ánimo, mediante un grito o frase vehemente de emoción. Ejs. ‘¡Válgame el cielo, qué veo! / ¡Válgame el cielo, qué miro!’ (Calderón) - ‘¡Oh monte! ¡Oh fuente! ¡Oh río! ¡Oh secreto seguro deleitoso!’ (Fray Luis de León) - ‘¡Los trópicos! ¡Radiante palacio del Crucero! / ¡Foco de luz que vierte torrentes por doquier!’ (Mármol). (FP pat. - RR)

execración. El que habla se desea un mal grave a sí mismo. Ejs. ‘Si eso sabía vuesa merced, replicó Sancho, ¡mal haya yo y toda mi parentela!’ (Cervantes) - ‘Si jamás independiente / veo el cielo en que he cantado, / no me entierren en sagrado, / donde una cruz me recuerde; / entiérrenme en campo verde, / donde me pise el ganado.’ (R. Obligado). (FP pat. - RR) (Ver imprecación.)

exordio. (Del lat. ‘exórdium’, deriv. de ‘exordiri’, y éste de ‘ordiri’; ‘urdir’.) ‘Introducción’. Palabras con que se comienza la exposición hablada o escrita de algo, para llamar la atención sobre ella o preparar el ánimo de los oyentes o lectores. (MM)

figura retórica. (I) Cualquier manera de decir en que, buscando más expresividad o mayor efecto, bien se introduce alguna variación en el uso corriente de las palabras, como en la exclamación, o en su significado, como en la metáfora, o bien se combinan de una manera efectista, como en el retruécano. No hay que confundir estas figuras con las llamadas específicamente ‘figuras de construcción’ y ‘figuras de dicción’. (MM)

FIGURAS DE PENSAMIENTO: alusión, anticipación, antífrasis, antítesis, apóstrofe, asociación, asteísmo, atenuación, aumentación, carientismo, cleuasmo, clímax, comparación, comunicación, conminación, conmoración, conmutación, corrección, deprecación, dialogismo, distribución, dubitación, énfasis, enumeración, epanortosis, epímone, epítome, equívoco, erotema, eufemismo, eutrapelia, exclamación, execración, expolición, extenuación, geminación, gradación, hipérbole, histerología, humorismo, idolopeya, imposible, imprecación, interrogación, ironía, lítote, obtestación, ocupación, optación, paradiástole, paradoja, parresia, perífrasis, personificación, polisíndeton, precesión, preterición [pretermisión], prolepsis, prosopopeya, reduplicación, repetición, reticencia, retruécano, sarcasmo, sátira, semejanza [símil], sujeción, suspensión [sustentación], tautología, transposición. (MM)

FIGURAS DE LENGUAJE: Agnominación, aliteración, amplificación, anáfora, anfibología, armonía imitativa, asíndeton, asonancia, batología, complexión [complixión], concatenación, concesión, conduplicación, conmoración, conversión, datismo, derivación, disyunción, endíadis, epanadiplosis, epanáfora, epanalepsis, epanástrofe, epifonema, epímone, epístrofe, epítome, epítrope, expolición, geminación, hipermetría, histerología, onomatopeya, paronomasia, permisión, poliptoton, retruécano, similicadencia, sinonimia, traducción. (MM)

TROPOS: Abusión, alegoría, antonomasia, catacresis, metáfora, metagoge, metalepsis, metonimia, onomatopeya, sinécdoque, trasnominación. (MM)

figura retórica. (II) En sentido restringido, se llama ‘figura retórica’, y también ‘figura’ simplemente, así como ‘imagen, metáfora’ y ‘tropo’ a la transposición imaginativa del sentido de las palabras. (MM)

figuras de construcción. Gramát. Cada uno de los varios modos de construcción gramatical con que, siguiendo la sintaxis llamada figurada, se quebrantan las leyes de la reputada por regular o normal. / de dicción. Gramát. Cada una de las varias alteraciones que experimentan los vocablos en su estructura habitual, bien por aumento, bien por supresión, bien por trasposición de letras, bien por contracción de dos de ellos. / de retórica. Cada uno de ciertos modos de hablar que, apartándose de otro más vulgar o sencillo, aunque no siempre más natural, da a la expresión de los afectos o de las ideas singular elevación, gracia o energía. (RAE) -

figuras de construcción. Construcción gramatical que se aparta de la considerada normal (V.: Adjunción, anacoluto, anantapódoton, anapódoton, antip[antíp-]tosis, asíndeton, ceugma, concordancia ad sénsum, hipérbaton, pleonasmo, silepsis, zeugma [zeuma]) (MM)

figuras de dicción. ‘Metaplasmo’. Alteración de una palabra por adición, supresión, cambio o trasposición de sonidos. (V.: Aféresis, anagrama, anaptixis, contracción, elisión, epéntesis, haplología, metaplasmo, metátesis, paragoge, prótesis, síncopa, sinéresis.) (MM)

figuras de pensamiento. Son diversas formas o caracteres con que se expresan los pensamientos. Las principales son: pintorescas (producto de la imaginación); lógicas (producto del raciocinio); patéticas ((producto de la pasión o sentimiento). (RR) - (Ver, además, figura retórica.)

figuras lógicas. (Ver figuras de pensamiento.) Comunican mayor claridad o robustez al raciocinio. Las principales son: comparación o símil - antítesis - paradoja - sentencia - epifonema - gradación o clímax - corrección o epanortosis - dubitación - concesión - preterición o pretermisión - asociación. (RR)

figuras patéticas. (Ver figuras de pensamiento) Son las que brotan al calor del sentimiento o al ímpetu de la pasión. Las principales son: interrogación - exclamación - optación - imprecación - execración - obtestación - conminación - reticencia - apóstrofe - prosopopeya o personificación - permisión - imposible - dialogismo. (RR)

figuras pintorescas. (Ver figuras de pensamiento.) Se proponen representar las cosas con viveza. Las principales son: definición - descripción - enumeración - perífrasis o circunlocución. (RR)

geminación. f. (del lat., ‘duplicar, repetir’) (Ver anadiplosis. - epanadiplosis. - epanalepsis.) Retór. Figura que consiste en repetir inmediatamente una o más palabras. Ej. ‘Huye, huye de estos problemas’.

gradación. f. Retór. Figura que consiste en juntar en el discurso palabras o frases que, con respecto a su significación, vayan como ascendiendo o descendiendo por grados, de modo que cada una de ellas exprese algo más o algo menos que la anterior. (RAE) -
gradación, o clímax. Enuncia una serie de ideas en grado de significación ascendente o descendente. Ejs. ‘Veni, vidi, vici.’ (César) - ‘Todo se examina, se calcula, se reprende; mas nada se remedia.’ (Jovellanos) - ‘Al poseedor de las riquezas no le hace dichoso el tenerlas, sino el gastarlas; y no el gastarlas como quiera, sino el saberlas gastar.’ (Cervantes). (FP lóg. - RR)

haplología. f. Eliminación de una sílaba por ser semejante a otra sílaba contigua de la misma palabra, como ‘cejunto (cejijunto) - impudicia (impudicicia) - es nesario (es necesario)’. (RAE)

hiato. m. (del lat.). Encuentro de dos vocales que se pronuncian en sílabas distintas. / 2. Cacofonía que resulta del encuentro de vocales. / 3. Abertura, grieta (poco usado). (RAE). HIATOS (dos vocales seguidas que no forman diptongo). Pueden ser: a) dos vocales abiertas: ( /a.e - a.o - e.a - e.o - o.a - o.e/ ) ejs. ‘caer’ ‘ahora’ ‘vea’ ‘feo’ ‘boa’ ‘loemos’. b) vocal abierta + vocal cerrada (esta generalmente tónica), o viceversa ( /e.í - í.e - a.ú - ú.a/ -etc.) ejs. ‘leí’ ‘fríe’ ‘aúlla’ ‘actúa’. Ejs. con cerrada átona ( /e.i - i.e/ ) ejs. ‘freiré’ ‘bienio’. c) dos vocales cerradas ( /u.í - u.i - i.ú/ ) ejs. ‘huir’ ‘huiremos’ ‘diurno’. (DDDLE) (Ver también diéresis.)

hipálage. f. Retór. Figura consistente en referir un complemento a una palabra distinta de aquella a la cual debería referirse lógicamente. Ej. ‘El público llenaba las ruidosas gradas.’ (RAE) ‘La cruel espada del guerrero.’ ‘Un escote atrevido.’ (Ver enálage.)

hipérbaton. m. (Ver inversión.) (del gr., ‘traspuesto’) Gram. Figura de construcción que frecuentemente se comete, aun en el lenguaje más vulgar y sencillo, invirtiendo el orden que en el discurso deben tener las palabras con arreglo a las leyes de la sintaxis llamada regular. (RAE) -

hipérbaton, o inversión. Cambio del orden estricto que la sintaxis regular asigna a las palabras (el hipérbaton es vicioso cuando por él se torna oscura, ambigua o afectada la expresión). Ejs. ‘A los espacios entregarme quiero’ (Martí) - ‘Del cóndor de los Andes las alas no pudieron / seguir en sus victorias al pabellón azul’ (Juan M. Gutiérrez). (FC - RR) -
hipérbaton. Figura de construcción que se comete alterando el orden en que corresponde colocar las palabras o los elementos de la oración en la sintaxis llamada regular. Como en los versos ‘y entre las nubes mueve su carro Dios, ligero y reluciente’, lo que, en sintaxis regular, se diría ‘y Dios mueve su carro ligero y reluciente entre las nubes’. (V. anástrofe.) (MM)

hipérbole. f. (del gr., ‘más allá’ y ‘arrojar’) Retór. Figura que consiste en aumentar o disminuir excesivamente la verdad de aquello de que se habla. Se ha usado también como masculino. (RAE) -
hipérbole. (Ver tropos.) Aumenta o disminuye notablemente la verdad que se expresa. Ejs. ‘Mil veces te lo he dicho’ - ‘Lo oirán hasta los sordos’. (Tr. - RR)

hipermetría. f. (del gr., ‘desmesurado, más allá’, y ‘medida’) Figura poética nada recomendable y de muy poco uso, que se comete dividiendo una palabra para acabar con su primera parte un verso y empezar otro con la segunda. Ej. ‘Y mientras miserable / mente se están los otros abrasando’ (Vida retirada - Fr.L. de León).

hipotiposis. Es una pintura breve y vivaz, como las que se intercalan en una poesía lírica; así, la de la fuente y de la tempestad en “Vida retirada” (Fray Luis de León). (Ver descripción.) (FP pint. - RR)

idolopeya. f. Retór. Figura que consiste en poner un dicho o discurso en boca de una persona muerta. (RAE) -
idolopeya. (Deriv. del gr. ‘eidolopoiía’) Figura retórica que consiste en poner un dicho o discurso en boca de una persona muerta. (MM)

imagen. En sentido corriente, imagen es la representación de alguna cosa: una estatua, una pintura. En lenguaje literario, es la representación viva y animada que de los seres se forja la fantasía o la imaginación, y se expresa con voces adecuadas. De esto se infiere que la imaginación es quien las engendra, combinando las ideas que le suministra la inteligencia y los elementos que en infinita variedad le ofrece la naturaleza. La descripción, la personificación, la metáfora, la alegoría, son los recursos con que la fantasía labra más ordinariamente sus imágenes más lozanas y fragantes. Hay tres clases de imágenes: figuradas. - directas. - mixtas. (RR)

imágenes directas. Muestran las cosas sensibles de modo tan vivaz que parece que se las está viendo. Ej. ‘Cayó la noche, y embozado en ella / quedó San Salvador.’ (Z. San Martín). (Ver imagen.) (RR)

imágenes figuradas. Son las que mediante formas sensibles representan ideas abstractas o seres invisibles. Ej. ‘Envuelta en sus flotantes vestiduras, / volaba a las alturas, / virgen sin manto, mi oración de niño.’ (Núñez de Arce). (Ver imagen.) (RR)

imágenes mixtas. Participan de las condiciones de las dos anteriores. Ejs. ‘¡Cómo duermen los pequeños, / mientras brama el huracán / y las ondas los salpican / con su polvo de cristal!’ (R. Obligado) - ‘Hay una flor que se abre con delicia / y su lluvia de pétalos derrama / bajo el ojo mortal que la acaricia; / en las quimeras de la errante sombra, / se borra y se diseña / una pálida mano que hace seña, / y un labio sonrïente que nos nombra.’ (R. Gutiérrez). (Ver imagen.) (RR)

imposible. Asegura que antes que acontezca algo, se realizará lo que no es natural o humanamente hacedero. Ejs. ‘Cuando yo, arrepentida y suspirando, / esas palabras diga, / hacia sus fuentes volverán los ríos; / huirá el hambriento lobo del cordero, / el galgo de la liebre...’ (Jáuregui) - ‘¡Yo juro a Dios que vadearé el infierno, / si el infierno se pone ante mi paso!’ (Z. de San Martín) (FP pat. - RR)

imprecación. Es un vivo deseo de que acaezca a otros algún mal. Ejs. 'Permita Dios que te conviertas en sartén y te cuelguen de un ojo.' (maldición gitana - Hugo Morante dixit) - ‘Sea el cielo, que está sobre tí, de metal, y la tierra que hollares, de hierro; y el Señor envíe sobre ella polvo en lugar de agua.’ (Deuteronomio). (FP pat. - RR) (Ver execración.)

interrogación. f. Retór. Figura que consiste en interrogar, no para manifestar duda o pedir respuesta, sino para expresar indirectamente la afirmación, o dar más vigor y eficacia a lo que se dice. (RAE) -
interrogación. Acción de interrogar. Frase con que se interroga. Su uso literario constituye una figura retórica. (Ver erotema.) (MM) -
(Ej. Un cuento que cita Beatriz Lavandera, de un perrito que hablaba y que, en el velatorio de su dueña, se lamentaba de que nunca había contestado a las preguntas de ella, por haber interpretado que eran retóricas - V. de S.C. dixit).
interrogación. Pregunta, no porque dude o espere respuesta, sino para afirmar indirectamente con mayor fuerza que con la expresión directa. Ejs. ‘¿Quién no divisa aquí las dos naturalezas del género humano puestas en ese contraste que es el símbolo de la guerra perpetua del espíritu y los sentidos, del pensamiento y la materia?’ (Montalvo) - ‘¡Dó está la espada, brazo de la muerte / que en las batallas don Gonzalo vibra?’ (Z. de San Martín) - ‘¿Qué humana planta orgullosa / se atreve a hollar el desierto, / cuando todo en él reposa? / ¿Quién viene seguro puerto / en sus yermos a buscar?’ (Echeverría) (FP pat. - RR) -
interrogación. Una de las figuras llamadas de pensamiento, que se comete cuando el orador o el escritor hace alguna pregunta, no por ignorancia ni para recibir respuesta, sino para darla él mismo, para declarar con más vehemencia algún afecto o para convencer y confundir a los oyentes o lectores. (Ver erotema.)

inversión. f. (Ver hipérbaton).

invocación. f. Parte del poema en que el poeta invoca a un ser divino o sobrenatural, verdadero o falso. (RAE)

ironía. (Ver tropos.) Entiende lo contrario de lo que expresa. Ejs. ‘Es un Cid’ por ‘un cobarde’ - ‘Ante él (un pésimo orador) Cicerón es un pigmeo’. (Tr. - RR)

isagoge. f. Introducción, preámbulo. (RAE) -
isagoge. Introducción o exordio. (MM) (Ver exordio.)

lítote. f. (del gr., ‘tenue’) Retór. atenuación, figura de dicción. (RAE) (Ver atenuación. - eufemismo.)

máxima. Sentencia que se refiere especialmente a las costumbres. (Ver sentencia.) (FP lóg. - RR)

metáfora. f. (del gr., ‘traslación’ ‘levar más allá’) Retór. Tropo que consiste en trasladar el sentido recto de las voces en otro figurado, en virtud de una comparación tácita. Ejs. ‘las perlas del rocío’, ‘la primavera de la vida’. // continuada. Alegoría en que unas palabras se toman en sentido recto y otras en sentido figurado. (RAE) -
metáfora. Es un tropo por semejanza. Ej. ‘Julián es un zorro’, es una comparación abreviada, porque falta alguno de los términos. (Si se expresan todos -‘Julián es astuto como un zorro’- es una simple comparación). Ej. ‘Estalla el cóncavo trueno, / que es la palabra del rayo’ (R. Obligado). (Ver alegoría.) (Tr. - RR)

metagoge. f. (del gr., ‘traslación’) Retór. Tropo, especie de metáfora, que consiste en aplicar voces significativas de cualidades o propiedades del sentido a cosas inanimadas, como ‘reírse el campo’ ‘las estrellas celosas’.

metalepsis. f. (tomado del gr., ‘cambio’) Retór. Tropo, especie de metonimia, que consiste en tomar un acontecimiento por el consiguiente, o a la inversa. Por esta figura se traslada a veces el sentido, no de una sola palabra, como por la metonimia, sino de toda la oración. Ej. ‘acordate de lo que me ofreciste’ por ‘cumplílo’. (RAE)

metaplasmo. m. (del gr., ‘transformación’) Nombre genérico de las figuras de dicción. (RAE) -
metaplasmo. Alteración de una palabra por adición, supresión, cambio o trasposición de sonidos. (V.: Aféresis, anagrama, anaptixis, contracción, elisión, epéntesis, haplología, metaplasmo, metátesis, paragoge, prótesis, síncopa, sinéresis.) (MM)

metátesis. f. (del gr., ‘colocación’ y ‘en otro lugar’) Gram. Cambio de lugar de algún sonido en un vocablo. Ej. ‘perlado’ por ‘prelado’, ‘Rolando’ por ‘Orlando’. Era figura de dicción según la preceptiva tradicional. (RAE)

metonimia. f. (del gr., ‘cambio de nombre’) Retór. Tropo que consiste en designar una cosa con el nombre de otra tomando el efecto por la causa o viceversa, el autor por sus obras, el signo por la cosa significada, etc. Ejs. ‘las canas’ por ‘la vejez’, ‘leer a Virgilio’ por ‘leer las obras de Virgilio’, ‘el laurel’ por ‘la gloria’. (RAE) -
metonimia. Es el tropo por dependencia o causalidad. (Tr. - RR) Por ella se nombra: la causa por el efecto: Ejs. ‘¿Quién soporta este sol?’ por ‘este calor’ - ‘Vivir de sus manos’ por ‘lo que producen’; el efecto por la causa: Ejs. ‘Lo ganó con el sudor de su frente’ - ‘Sembrar sonrisas’; el instrumento por quien lo maneja: Ejs. ‘El primer tambor’ - ‘El mejor pincel’ - ‘La flecha más certera’; el autor por la obra: Ejs. ‘Cambiar un Zurbarán por un Murillo’ - ‘Leer a Zorrilla’; una persona por lo que simboliza: Ejs. ‘Pedro (el Sumo Pontificado) es invencible’ - ‘Habrá algún Mecenas’; el lugar por la cosa que allí se produce: Ej. ‘El mendoza y el champaña’; el signo por la cosa significada: Ejs. ‘El lirio’ por ‘la pureza’ - ‘El laurel’ por ‘la gloria’ - ‘El cetro o el trono’ por ‘el poder’; lo material por lo espiritual o moral: Ej. ‘Muchacho de poco seso’ por ‘sin corazón’. (RR)

metonomasia. Defecto que se produce cuando se traduce un nombre propio. Un francés cometería este vicio o defecto escribiendo petit renard, zorra pequeña, en lugar del apellido español Zorrilla; un inglés, diciendo William Red por Guillermo Rojo; y un español incurriría en el mismo defecto traducienso el P. Encina por el P. Duchesne, o llamando Piedra del rey a la ciudad de Kingston, tan solo porque estas voces tienen respectivamente aquellas significaciones en francés y en inglés. (NDLC)

mimesis. (del lat. ‘mimesis’, y este del gr., ‘imitar, remedar’) f. Retór. Imitación que se hace de una persona, repitiendo lo que ha dicho, y remedándola en el modo de hablar y en gestos y ademanes, ordinariamente con el fin de burlarse de ella. (RAE) -
mimesis. (culto) Imitación de los gestos, movimientos, manera de hablar, etc., de una persona, hecha generalmente como burla. (MM)

moraleja, o moralidad. Sentencia que se deduce de algún hecho, ejemplo o fábula. (Ver sentencia). (FP lóg. - RR)

neuma. amb. (Del griego, ‘movimiento de cabeza’). Retór. Declaración de lo que se siente o quiere, por medio de movimiento o señas, como cuando se inclina la cabeza para conceder, o se mueve de uno a otro lado para negar, o bien por medio de una intejección o de voces de sentido imperfecto. (RAE)

obtestación. Presenta testigos de lo que se afirma. Ejs. ‘Yo fago testigo a Dios / y a nuestro patrón Santiago, / que non he sido traidor / en la muerte de don Sancho.’ (Romancero) - ‘A vosotros invoco, collados y bosques de Alba; a vosotros os pongo por testigos.’ (Cicerón). (FP pat. - RR)

optación. Es el deseo ardiente de alguna cosa agradable o suceso feliz. Ejs. ‘Hágate Dios que tal seas / como yo deseo que salgas: / en los trabajos sufrido...’ (Romancero) - ‘¡Duren mis versos / cual tu gloria inmortal! ¡Pueda piadoso, / al contemplar tu faz algún viajero, / dar un suspiro a la memoria mía!’ (Heredia, Al Niágara). (FP pat. - RR)

oxímoron. Figura que consiste en reunir dos palabras de sentido contradictorio. Ejs. ‘el agudo estúpido’, ‘la docta ignorancia’ (Laura Cotón dixit), ‘un silencio ensordecedor’ (Martín dixit). (Ver antítesis.)

paradoja. Es una antítesis que encierra una contradicción aparente. Ejs. ‘Mira al avaro en sus riquezas, pobre.’ (Arguijo) - ‘¡Oh soledad, alegre compañía de los tristes! ¡Oh silencio, voz agradable a los oídos donde llegas...’ (Cervantes). (FP lóg. - RR)

paráfrasis. (Del gr. ‘paráphrasis’) (I) Parte añadida a un texto, con explicaciones o aclaraciones. (MM)
(II) (Traducción libre en verso de cierto texto. (MM)

paragoge. f. Gram. Adición de algún sonido al final de un vocablo. Ej. ‘fraque’ por ‘frac’. Era figura de dicción según la preceptiva tradicional. (RAE) - ‘Ay, mísero de mí, ay, infelice’ (“La vida es sueño” - Calderón).

paralelo. Es la comparación de dos personas u objetos, como la de Napoleón y Bolívar (de Montalvo), San Martín y Bolívar (de Mitre o Gutiérrez), del Amazonas y el Plata (de Rodó). (Ver descripción.) (FP pint. - RR)

paralipsis. (Del gr. ‘preterición’, ‘omitir’). Retór. Figura que consiste en aparentar que se quiere omitir una cosa, preterición. (RAE) (También paralipse.) Ej. ‘Pasemos por alto la belleza de que está dotada’.

parénesis. f. (Del gr. ‘exhortar’). Exhortación o amonestación. (RAE) -
parénesis. Reprensión o exhortación. (MM)

parisosis. Establece correspondencia entre varios incisos de un período. Ej. ‘Qué cosa tan común como la tierra a los muertos, el espíritu a los vivos, el mar a los navegantes, la costa a los náufragos’.

paranomasia. (Ver paronomasia. - agnominación.)

paronomasia. (También agnominación. - paranomasia.) Semejanza entre palabras que se diferencian sólo por la vocal acentuada; como jácara y jícara. También se aplica a otras semejanzas muy estrechas; como la que hay entre ‘adaptar’ y ‘adoptar’, ‘acera’ y ‘acero’, ‘marte’ y ‘mártir. / Conjunto de palabras entre las que existe paronomasia. / Figura retórica que consiste en usar intencionadamente la paronomasia. (MM)

parresia. f. Retór. Figura que consiste en aparentar que se habla audaz y libremente al decir cosas, ofensivas al parecer, y en realidad gratas o halagüeñas para aquel a quien se le dicen.
parresia. Figura retórica que consiste en decir cosas aparentemente ofensivas, pero que, en realidad, encierran una lisonja para la persona a quien se dicen. (MM)

perífrasis. f. (Ver circunlocución) Expresa con un rodeo de palabras lo que hubiera podido expresarse con una sola, pero no con tanta gracia, vigor o plenitud. Ejs. ‘El príncipe de los ingenios’ por ‘Cervantes’ - ‘El cantor del Niágara’ por ‘Heredia’ - ‘La ciudad eterna’ por ‘Roma’ - ‘Tenía un ojo sin luz, de nacimiento’ (Ercilla) por ‘era tuerto’. (FP pint. - RR)

peripecia. (Del gr. ‘peripéteia’, ‘cambio brusco’, comp. con ‘peri-’ y la raíz de ‘pipto’, ‘caer’.) En una obra literaria, especialmente de teatro, cambio repentino de situación. (MM)

permisión. Finge permitir algo que duele o hiere al que habla. Ejs. ‘Cortad, pues, si ha de ser de esa manera, / esta vieja garganta la primera.’ (Ercilla) - ‘No te duelan mis enojos; / vete, pastor, a embarcar; / pasa de presto la mar, / pues que por la de mis ojos / tan presto puedes pasar.’ (Montemayor). (FP pat. - RR)

personificación. (Ver prosopopeya. - animismo.)

pleonasmo. m. (del gr., ‘sobreabundancia’) Gram. Figura de construcción, que consiste en emplear en la oración uno o más vocablos innecesarios para el recto y cabal sentido de ella, pero con los cuales se da gracia o vigor a la expresión. Ej. ‘lo vi con mis propios ojos’. / Demasía o redundancia viciosa de palabras. (RAE) (Me gusta el pleonasmo, me gusta - V. de S.C. dixit)
pleonasmo. Emplea voces, al parecer, superfluas, porque repiten una idea ya expresada, pero que en realidad refuerzan o avivan la frase. Ej. ‘Lo vi con mis propios ojos y lo toqué con mis propias manos’ (Cervantes). Al pleonasmo vicioso se lo denomina comúnmente redundancia. Tales son: ‘mendrugo de pan’, ‘aterido de frío’. (FC - RR)

polisíndeton. (Ver conjunción.)

preterición, o pretermisión. f. (Omisión) Retór. Figura que consiste en aparentar que se quiere omitir o pasar por alto aquello mismo que se dice expresa o encarecidamente. (RAE) -
preterición o pretermisión. Aparenta que se calla lo mismo que se está expresando rápida y vigorosamente. Ejs. ‘Nada diré de su lujuria, nada de su insolencia, nada de sus maldades y torpezas; sólo hablaré de sus usuras y concusiones.’ (Cicerón) - ‘No quiero llegar a otras menudencias, conviene a saber: de la falta de camisas y no sobra de zapatos, la raridad y poco pelo del vestido, ni aquel ahitarse con tanto gusto cuando la buena suerte les depara algún banquete.’ (Cervantes). (FP lóg. - RR)

pretermisión. f. (Ver preterición.)

principio. Sentencia filosófica o científica. (Ver sentencia.) (FP lóg. - RR)

prolepsis. (Del lat., y gr. ‘prolepsis’) f. Retór. ‘Anticipación’: figura que consiste en anticiparse el que habla o escribe a hacerse la objeción que espera de otros, para refutarla. (MM)

prosopografía. Se limita al exterior de una persona, como la que de sí mismo traza Cervantes en el prólogo de las “Novelas Ejemplares”. (Ver descripción.) (FP pint. - RR)

prosopopeya. f. (del gr., ‘aspecto de una persona’ y ‘hacer’) Retór. Figura que consiste en atribuir a las cosas inanimadas, incorpóreas o abstractas , acciones y cualidades propias del ser animado y corpóreo, o las del hombre al irracional, o bien en poner el escritor o el orador palabras o discursos en boca de personas verdaderas o fingidas, vivas o muertas. (RAE) Ej. ‘sangraba el avariento fardel’, ‘la antiquísima arca... se me rindió y consintió en su costado, por mi remedio, un buen agujero’ (“Vida del Lazarillo de Tormes”) -
prosopopeya, o personificación, o animismo. Atribuye a las cosas abstractas o inanimadas, cualidades propias de las animadas, o a las irracionales las de los racionales, dándoles movimiento, haciéndoles oír, hablar, sentir. Ejs. ‘Ella me aguarda siempre -¡la Poesía!- / sentada al pie de un roble o de un castaño.’ (Balart) - ‘La Muerte fiera / subió en su carro a la señal de Marte, / y se lanzó en el campo carnicera.’ (J.C.Varela) - ‘Palomas de los valles, prestadme vuestro arrullo; / prestadme, claras fuentes, vuestro gentil rumor; / prestadme, amenos bosques, vuestro feliz murmullo, / y cantaré a par vuestro la gloria del Señor.’ (Zorrilla). (FP pat. - RR)

prótasis. f. (del gr.: 'proponer') Primera parte del poema dramático; exposición. / Retór. Primera parte del período en que queda pendiente el sentido, que se completa o cierra en la segunda, llamada apódosis. (RAE) -
prótasis. (I) ‘Exposición’. Explicación de la acción al principio del drama. (Ver epítasis.) (MM) - (Ver, además, catástrofe). (MM)
(II) (gramática). ‘Antecedente. Hipótesis’. En la oración compuesta condicional o hipotética, oración afectada por la conjunción ‘si’ o equivalente. (Ver apódosis.) (MM)

prótesis. f. (del gr., ‘colocar delante’) Gram. Figura de dicción que consiste en añadir algún sonido al principio de un vocablo. Ej. ‘amatar’ por ‘matar’. (RAE)

quiasmo. m. Retór. Ordenación cruzada de dos sentencia bimembres paralelas, de modo que en la segunda secuencia se invierte el orden de la primera. Ej. ‘Manuel fue a Atenas; a Londres marchó Ignacio.’ (RAE)

recursos, o arbitrios retóricos. Son ciertas formas de decir que embellecen o adornan la expresión. Hay quienes agrupan estos recursos en elegancias del lenguaje o figuras de construcción - tropos - figuras de pensamiento - imágenes. (RR)

reduplicación. (Ver repetición). ‘¡Más rápido! ¡Más rápido! Entreabierto / allí está el porvenir en tu camino’ (R. Obligado) - ‘Todo, todo cuanto tiene dará el indio, en un momento crítico, por un caballo’. (Lucio V. Mansilla). (Como Ricardo III, ¡bah! - V. de S.C. dixit) (FC - RR)
refrán. m. (Ver adagio).

repetición. (Ver anáfora. - epanáfora.) f. Retór. Figura que consiste en repetir de propósito palabras o conceptos. (RAE) -
repetición. Expresa dos o más veces un mismo vocablo o frase. Recibe diversos nombres según el lugar en que se efectúa: anáfora - conversión - epanadiplosis - conduplicación - reduplicación - concatenación - retruécano. (FC - RR) -
repetición. Figura retórica que consiste en repetir. (Ver también aliteración, anáfora, batología, cacofonía, complexión, concatenación, conduplicación, conversión, datismo, epanadiplosis, epanáfora, epanalepsis, epanástrofe, epimone, epístrofe, epítome, expolición, geminación, iteración, perisología, pleonasmo, tautología.) (MM)

reticencia. f. Retór. Figura que consiste en dejar incompleta una frase o no acabar de aclarar una especie, dando, sin embargo, a entender el sentido de lo que no se dice, y a veces más de lo que se calla. (RAE) -
reticencia. Deja incompleta una frase, pero dando a entender con más energía lo que se ha callado. Ej. ‘Por el solio de Apolo soberano / juro... y no digo más. Y ardiendo en ira, / se echó a las barbas una y otra mano.’ (Cervantes). (FP pat. - RR)

retórico, -a.
(I) De [De la] oratoria. (Aplicado al lenguaje). De estilo oratorio. / A veces, con sentido despectivo, como excesivamente estudiado o recargado de expresiones o giros cultos. (MM)
(IV) (n., en fem. V. retrónica). Conjunto de principios y reglas referentes al arte de hablar o escribir literariamente. / A veces, tiene sentido peyorativo, como ‘afectación o grandilocuencia inoportuna’: ‘Usa demasiada retórica’. (MM)

retrato. Es la descripción más bien detallada de una persona. Tales son el ‘Facundo’ (Sarmiento), ‘Belgrano’ (Mitre), ‘Artigas’ (Zorrilla de San Martín), ‘Felipe II’ (Quevedo). (Ver descripción). (FP pint. - RR)

retrónica. (Alteración de ‘retórica’; ver retruécano. Vulgarismo; se usa a veces en tono burlesco.) Retórica. (MM)

retruécano. (Ver repetición). ‘No vivo para comer, sino como para vivir’ - ‘En tiempo de las bárbaras naciones, / colgaban de la cruz a los ladrones; / pero ahora, en el siglo de las luces, / del pecho del ladrón cuelgan las cruces’ (Trad. del italiano). (FC - RR) -
retruécano. (Quizá de la familia del it. ‘rintrònico’, cierta composición poética y luego réplica destemplada, el oc. ‘retroencha’ y el fr. ‘retrouenge’, también composición poética; todos ellos de origen incierto; con influencia en español de ‘trocar’ y ‘retrucar’, y, quizá, de ‘retrónica’) (MM)
(I) Figura retórica que consiste en poner a continuación de una frase otra en que están los términos invertidos, formando un sentido completamente distinto, como ‘Ni son todos los que están, ni están todos los que son’. (También conmutación.) (MM)
(II)Chiste conseguido manejando palabras parónimas (de forma parecida y distinto significado). (MM)

sarcasmo. (Ver tropos) Es una burla muy mordaz, cruel y hasta sangrienta, como la que se emplea contra personas desvalidas, impotentes o indefensas. Ejemplo clásico el de los judíos contra Cristo: ‘¡Hola, tú que derribas el templo de Dios y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo; si eres el Hijo de Dios, desciende de la cruz!’ (San Mateo). (Ver ironía.) (Tr. - RR)

semejanza. Símil (figura retórica). (MM) (Ver símil. - comparación.)

sentencia. Es un dicho breve, digno y grave, que encierra un pensamiento profundo. Ejs. ‘Hacer injuria, el más ruin puede; sufrirla, es de ánimo generoso.’ (Nieremberg) - ‘Todo pasa, menos Dios que salva los pueblos y la justicia que los regenera.’ (J.M.Estrada). Son variedades del ella: apotegma - principio - máxima - moraleja o moralidad - adagio o refrán. (FP lóg. - RR)

símil. (Cultismo sacado del lat. ‘símilis’. ‘Hacer, Establecer un’.) Comparación. Expresión de una semejanza o de la igualdad entre dos cosas. Figura retórica que consiste en esa expresión. (MM) (Ver semejanza. - comparación.)

silepsis. f. Gram. Figura de construcción que consiste en quebrantar las leyes de la concordancia en el género o en el número de las palabras. Ejs. ‘Vuestra Beatitud (f.) es justo (m.)’. ‘La mayor parte (sing.) murieron (pl.)’ / Retór. Tropo que consiste en usar a la vez una misma palabra en sentido recto y figurado. Ej. ‘Poner a uno más suave que un guante.’ (RAE)

sinalefa. f. (del gr. ‘confundir, mezclar’). Trabazón o enlace de sílabas por el cual se forma una sola de la última de un vocablo y de la primera del siguiente, cuando aquel acaba en vocal y este empieza con vocal, precedida de ‘h’ muda o no. A veces la sinalefa enlaza sílabas de tres palabras (Ej. Partió a Europa). (RAE)

síncopa. f. (del gr., ‘cortar, reducir’) Gram. Figura de dicción que consiste en la supresión de uno o más sonidos dentro de un vocablo. Ej. ‘navidad’ por ‘natividad’ ‘mascar’ por ‘masticar’. (RAE) (Ver aféresis. - apócope.)

sinécdoque. f. (del gr., ‘recibir juntamente’) Retór. Tropo que consiste en extender, restringir o alterar de algún modo la significación de las palabras, para designar un todo con el nombre de una de sus partes, o viceversa; un género con el de una especie, o al contrario; una cosa con el de la materia de que está formada, etc. Ejs. ‘cuarenta velas’ por ‘cuarenta naves’, ‘el pan’ por ‘toda clase de alimentos’, ‘el bronce’ por ‘el cañón o la campana’. (RAE) -
sinécdoque. Es el tropo por compresión o inclusión. (Tr. - RR) Por ella se nombran: el todo por la parte: Ejs. ‘Todo el mundo (muchísimos) lo dice’ - ‘El hombre (sólo su cuerpo) acaba en el sepulcro’; la parte por el todo: Ejs. ‘Pueblo de dos mil almas’ - ‘El hogar’ por ‘parte de la casa’; el género por la especie: Ejs. ‘Brioso animal’ por ‘caballo’ - ‘Los mortales’ por ‘hombres’; la especie por el género: Ejs. ‘Gané mi pan’ por ‘alimento’ - ‘Estación de las rosas y claveles’ por ‘de las flores’; el continente por el contenido: Ej. ‘Comerse una fuente de arroz’ por ‘el arroz de la fuente’; el singular por el plural: Ejs. ‘El obrero reclama justicia’ - ‘El día es para la actividad’; el plural por el singular: Ej. ‘La tierra de los Morenos y Echeverrías’; la materia por el objeto: Ejs. ‘Estar sin un cobre o un níquel’ - ‘El rugir de los bronces’; lo abstracto por lo concreto: Ejs. ‘La niñez’ por ‘los niños’ - ‘El senado’ por ‘los senadores’. (RR)

sinéresis. f. (del gr. ‘tomar con’) Gramát. Reducción a una sola sílaba, en una misma palabra, de vocales que normalmente se pronuncian en sílabas distintas, como ‘aho-ra’ por ‘a-ho-ra’. La sinéresis en el verso es considerada como licencia poética por la preceptiva tradicional. (RAE)

suspensión. f. Retór. Figura que consiste en diferir, para avivar el interés del oyente o del lector, la declaración del concepto a que va encaminado y en que ha de tener remate lo dicho anteriormente. (RAE)
suspensión. [sustentación] Figura retórica que consiste en retrasar la exposición del desenlace a que conduce lo que se va diciendo para avivar el interés de los que escuchan. (MM)

sustentación. (Ver suspensión.)

topografía. Es la descripción de un lugar, como muchas de las que se leen en “Mis montañas” (J.V.González). (Ver descripción). (FP pint. - RR)

transposición, o trasposición. f. I) Gram. Alteración de régimen que consiste en aplicar a otra parte de la oración el que le corresponde al pronombre relativo; por ejemplo, en ‘sabía a lo que se exponía’, en vez de ‘sabía lo (las cosas) a que se exponía’; ‘no sabes de lo que soy capaz’, en vez de ‘no sabes lo (las cosas) de que soy capaz’. (MM)
II) Figura retórica que consiste en alterar el orden normal de las partes de la oración. (MM)

tropo. m. (del gr., ‘girar’) Retór. Empleo de las palabras en sentido distinto al que estrictamente les corresponde, pero que tiene con éste alguna conexión, correspondencia o semejanza. Comprende la sinécdoque, la metominia y la metáfora. (RAE) -
tropo. Consiste en expresar una idea con el nombre de otra, que guarda con la primera alguna relación de semejanza, comprensión o dependencia. Los más conocidos son: metáfora - metonimia - sinécdoque. (RR) -
tropos. También pueden considerarse como tales, por no emplear las palabras en su sentido recto o primitivo, sino en otro traslaticio, estas otras figuras o formas de expresión: hipérbole - ironía (hay cinco tipos: sarcasmo - antífrasis - eufemismo o lítote - asteísmo - antonomasia). (Tr. - RR) - (Ver, además, figura retórica.)

zeugma. [zeuma] f. (del gr., ‘yugo, lazo’) Gram. Figura de construcción, que consiste en que cuando una palabra que tiene conexión con dos o más miembros del período, está expresa en uno de ellos, ha de sobreentenderse en los demás. Ej. ‘Era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza’. (RAE) (También adjunción, ceugma).

zeuma. (Ver zeugma.)

lunes, 12 de octubre de 2009

Mujer india amamanta a un monito

Una foto que invita a reflexionar.
Muchas veces he oído hablar del amor al prójimo y de que se debe hacer el bien sin mirar a quién… y confieso que nunca entendí cómo podían ser posibles esas dos cosas.

Sin embargo, una foto que recibí por correo me ha demostrado que alguien (al menos, la persona fotografiada) es capaz de comprender y poner en práctica ese mandato que, por este lado del mundo, ha tratado de imponer por la fuerza (y sin demostrar que es posible mediante las acciones) la religión católica.

En fin, no consigo –ni quiero– que la imagen se borre de mi cabeza.
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Esta mujer, aparente no tiene nada.
Tiene en los brazos un niño que probablemente es su hijo, y alrededor la miseria del mundo en que le ha tocado vivir.

Sin embargo, ella es capaz de compadecerse, y le entrega a un monito parte de su propia vida, para hacer posible la de él.

Esa mujer que aparentemente no tiene nada, tiene una riqueza interior de la que carecen la mayoría de las personas; pues a despecho de la crueldad que muestra a diario la especie humana, ella tiene la capacidad de amar y de hacer el bien.


Y me quedo pensando…

jueves, 25 de junio de 2009

(URU) - Fuente de los candados, en Montevideo

Uruguay es un país que me gusta.
Montevideo es una ciudad que me gusta.
Los uruguayos en general me caen bien, son personas educadas y ¡muy ocurrentes! en especial cuando se trata de atraer turismo.

Caminando por la avenida 18 de Julio -en pleno centro de Montevideo- justo en la intersección con la calle Yi, sobre la vereda hay una fuente.

Esa fuente no tendría nada de particular, si no fuera por el hecho de que tiene la placa que aquí le muestro:
-FUENTE DE LOS CANDADOS - La leyenda de esta joven fuente
dice que si se le coloca un candado con las iniciales de dos personas que se aman,
volverán juntas a visitarla y su amor vivirá por siempre...
Y a juzgar por lo que se ve, la "leyenda" resulta muy convincente.

Además, si usted es de los desprevenidos que viajó hasta allí con la persona que ama pero olvidó llevar su candado, no se preocupe: en la misma esquina hay un bar y allí se lo venden.

Aquí le dejo una muestra de cómo se ve. Si anda por Montevideo, no deje de darse una vuelta; lo de la leyenda debe de ser una mentirita... ¡pero es muy simpática!

miércoles, 24 de junio de 2009

Gardel, el zorzal criollo

Hoy, 24 de junio, hace 74 años que murió Carlos Gardel. Los detalles de su vida y de su muerte son conocidos, y no sabría agregar nada que no se haya dicho ya. De modo que, para evocarlo, lo mejor es el silencio, y escucharlo a él...
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Aunque, pensándolo mejor, sí quiero decir algo: que no me importa si es uruguayo, argentino o francés. Para mí, los mitos son universales.

viernes, 6 de marzo de 2009

Los peligros del teléfono

El arte de escribir cartas, una de las tantas costumbres sociales que se imponían en los tiempos en que las reglas de urbanidad eran conocidas y respetadas por todas aquellas personas que se preciaran de ser bien educadas, fue cayendo en desuso hasta llegar casi a desaparecer, y esto por diferentes motivos, entre los que no es el menor la invención del teléfono.

Voy a transcribir a continuación unos párrafos extraídos de “Historia de la cortesía –de 1789 a nuestros días”, de Frédéric Rouvillois, pues no solo me hizo gracia el texto sino que, a medida que lo leía, no podía dejar de pensar en los teléfonos celulares (móviles) y en los SMS (además de otros inventos que han modificado nuestras vidas para siempre, no siempre para bien).

Dice Rouvillois:
Estas reglas minuciosas [las de la correspondencia], ora obligatorias, ora poéticas, están sin embargo, hacia fines del siglo XIX, gravemente amenazadas por una gran innovación tecnológica, cuyas consecuencias el gran dramaturgo Jules Clarétie intenta imaginar no sin espanto: el teléfono. “Sé bien, escribe en 1880 en “La Vie à Paris) [La vida en París], que vivimos en un siglo en el que la ciencia marcha a pasos gigantescos; sé bien que es perfectamente ridículo opinar contrariamente a lo común a propósito de los nuevos inventos; eso está fuera de moda. [...] Pero creo que está permitido preguntarse qué modificaciones formidables traerá el progreso en nuestras costumbres, nuestra manera de decir, de sentir, hasta de pensar, y veo y preveo, a partir de hoy, por ejemplo, en la instalación de teléfonos y el uso de telegramas, la pérdida de todo un arte delicado y encantador, profundamente francés: el arte epistolar, esa conversación con la pluma en la mano.”
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”Es evidente que cuando se pueda conversar de un extremo al otro de París sin salir de su gabinete, el papel de cartas será perfectamente inútil. Aseguran que ya hay doscientos o trescientos teléfonos instalados alrededor de nosotros; son ochocientas o novecientas personas que pueden, hasta cierto punto, dejar su tintero vacío. Cuando tengamos dos o tres mil teléfonos surcando París, adiós la querida charla por carta: la gran ciudad parecerá una vasta asamblea de gente atacada de sordera e inclinada, de la mañana a la noche, sobre su tubo acústico. [...] Invención admirable, no lo niego, y de una utilidad vociferante, dicho sea sin juego de palabras [...]. Pero no dejo de persistir en la creencia de que, si la conversación gana, el arte epistolar y la simple urbanidad perderán.”

Para él, la correspondencia no será la única víctima de esas invenciones.“¿Para qué las visitas, por ejemplo, con el teléfono? Un simple deseo a través del espacio: ‘¿Estás bien? –¡Muy bien, gracias!’ Está todo dicho. El instrumento queda otra vez silencioso y la cortesía ha sido hecha.” Está hecha sin que haya sido necesario vestirse, desplazarse, saludarse, someterse a los ritos exigidos por la visita y sin tener tampoco, en reciprocidad, que verse obligado a recibir la visita de la persona en cuestión. Todo se acelera, ya no se pierde más tiempo.
De todos modos, estima Jules Clarétie, es sobre todo “el arte bien francés y bien femenino de la correspondencia” que está en peligro a causa del teléfono y, sobre todo, por el telégrafo y los deplorables hábitos que proporciona.“El telegrama es a la vez el sucedáneo y el flagelo de la carta [...]. El telégrafo es al arte epistolar lo que el reportaje a la literatura. Lo activa y lo suprime. No hace falta un gran estilo para contener una comunicación cualquiera en veinte palabras. Los adjetivos se vuelven inútiles, los epítetos pintorescos son molestos y costosos. Se reemplaza por el lenguaje infantil de negros esta clara y brillante lengua francesa, que cuenta justamente con obras de arte exquisitas en este género y en este arte tan especial. ¿Quién sabe en verdad si tendríamos la correspondencia de Madame de Sévigné suponiendo que el telégrafo hubiera sido inventado en tiempo de Luis XIV?” En definitiva, aun si es inútil lamentarse, “el telégrafo suprimirá a la larga –eso es bien seguro– todo un género literario”, y toda una vertiente del “savoir-vivre”: “No hay nada que decir a esto y nada que hacer. El mundo marcha y nadie lo detendrá”.
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En fin, toda esta reflexión de un hombre decimonónico acerca de los cambios que se avecinaban en las formas de comunicación a raíz de los, por entonces, nuevos inventos, me hizo pensar a mí unas cuantas cosas relacionadas con los actuales medios de intercambio: los correos electrónicos, el chat, los SMS, etc.

Últimamente he recibido mensajes de amigos, que tuve que leer tres o cuatro veces antes de poder decodificarlos, y en algún caso ni siquiera así llegué a hacerlo. ¡Y eran de amigos! Peor todavía me sentí cuando una “encargada” de algo respondió “oficialmente” a mi pedido de asesoramiento –realizado por correo electrónico– en lenguaje SMS. La verdad es que me pareció una total falta de respeto, e inmediatamente me dije que ya no me interesaban los servicios que pudiera prestarme esa empresa, ni siquiera regalados.

Pero por lo visto, a eso vamos.
No sé qué pensará usted.

domingo, 1 de marzo de 2009

La niña que silenció al mundo durante 6'32''

Severn Suzuki.
(Mis palabras huelgan...)

Método para la educación de un joven, según Simón Bolívar

¡Qué barbaridad!, tengo descuidado a mi pobrecito blog...
Hace rato que quiero colgar esta nota, relacionada con la educación de los jóvenes, y acabo de encontrar el momento para hacerlo.

Se trata del memorial de indicaciones que Simón Bolívar dio al director de un colegio de Norteamérica donde estudiaba su sobrino, Fernando Bolívar, las cuales constan al comienzo del libro Cartas de Lord Chesterfield a su hijo (Editorial Diana, México, 1949).

Y quiero transmitirlas desde aquí pues considero que, aunque fueron escritas hace casi dos siglos, son de absoluta actualidad.

Así que, como no he de ser yo quien le enmiende la plana la plana a Bolívar, aquí van:
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Método que se debe seguir
en la educación
de mi sobrino Fernando Bolívar

La educación de los niños debe ser siempre adecuada a su edad, inclinaciones, genio, y temperamento.

Teniendo mi sobrino más de doce años, deberá aplicársele a aprender los idiomas modernos, sin descuidar el suyo. Los idiomas muertos deben estudiarse después de poseer los vivos.

La geografía y cosmografía debe ser de los primeros conocimientos que haya de adquirir un joven.

La historia, a semejanza de los idiomas, debe principiarse a aprender por la contemporánea, para ir remontando por grados hasta llegar a los tiempos oscuros de la fábula.

Jamás es demasiado temprano para el conocimiento de las ciencias exactas, porque ellas nos enseñan el análisis en todo, pasando de lo conocido a lo desconocido, y por ese medio aprendemos a pensar y a raciocinar con lógica.

Mas debe tenerse presente la capacidad del alumno para el cálculo, pues no todos son igualmente aptos para las matemáticas.

Generalmente todos pueden aprender la geometría y comprenderla; pero no sucede lo mismo con el álgebra y el cálculo integral y diferencial.

La memoria demasiado pronta, siempre es una facultad brillante; pero redunda en detrimento de la comprensión; así es que al niño que demuestra demasiada facilidad para retener sus lecciones de memoria, deberá enseñársele aquellas cosas que lo obliguen a meditar, como resolver problemas y poner ecuaciones; viceversa, a los lentos de retentiva, deberá enseñárseles a aprender de memoria y a recitar las composiciones escogidas de los grandes poetas; tanto la memoria como el cálculo, están sujetos a fortalecerse por el ejercicio.

La memoria debe ejercitarse cuanto sea posible; pero jamás fatigarla hasta debilitarla.

La estadística es un estudio necesario en los tiempos que atravesamos, y deseo que la aprenda mi sobrino.

Con preferencia se le instruirá en la mecánica y ciencia del ingeniero civil, pero no contra su voluntad, si no tiene inclinación a esos estudios.

La música no es preciso que la aprenda, sino en el caso de que tenga pasión por ese arte; pero sí debe poseer aunque sean rudimentos del dibujo lineal, de la astronomía, química y botánica, profundizando más o menos en esas ciencias según su inclinación o gusto por alguna de ellas.

La enseñanza de las buenas costumbres o hábitos sociales es tan esencial como la instrucción; por eso debe tenerse especial cuidado en que aprenda en las cartas de lord Chesterfield a su hijo, los principios y modales de un caballero.

La moral en máximas religiosas y en la práctica conservadora de la salud y de la vida, es una enseñanza que ningún maestro puede descuidar.

El derecho romano, como base de la legislación universal, debe estudiarlo.

Siendo muy difícil apreciar donde termina el arte y principia la ciencia, si su inclinación lo decide a aprender algún arte ú oficio yo lo celebraría, pues abundan entre nosotros médicos y abogados, pero nos faltan buenos mecánicos y agricultores que son los que el país necesita para adelantar en prosperidad y bienestar.

El baile, que es la poesía del movimiento y que da la gracia y la soltura a la persona, a la vez que es un ejercicio higiénico en climas templados, deberá practicarlo si es de su gusto.

Sobre todo, recomiendo a usted inspirarle el gusto por la sociedad culta donde el bello sexo ejerce su benéfico influjo; y ese respeto a los hombres de edad, saber y posición social, que hace a la juventud encantadora, asociándola a las esperanzas del porvenir.

sábado, 7 de febrero de 2009

(MEX) Esculturas de Alejandro Colunga, en Guadalajara

La Sala de los Magos

Dedicado
a mi amiga guadalajareña,
Rosario Loyola,
que buscó la filiación
de las esculturas.

Guadalajara es una ciudad muy agradable, con un sinnúmero de iglesias y obras de arte repartidas a lo ancho y a lo largo. Pero no he de decir mucho aquí, pues hay suficiente información en la web.

Solo voy a mostrar fotos de una obra que vi en la plaza seca que está frente al Instituto Cultural Cabañas –antes, Hospicio Cabañas–.

Y quiero mostrarlas porque me parece que la obra no es muy conocida y merece difusión, puesto que es artísticamente valiosa.

Se trata de un grupo escultórico muy atractivo, pero no existe ningún folleto ni tarjeta explicativo y casi nadie –me refiero a los vecinos de la ciudad– sabe quién es el autor.

Solo en el Instituto Cultural Cabañas proporcionan ese dato, y conseguirlo fue precisamente lo que hizo mi amiga Rosario, a quien desde aquí vuelvo a agradecerle la gestión.
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Esta es una de las piezas del grupo, cuyo conjunto está formado por una mesa baja (mesa ratona, le llamamos en la Argentina) con sillones y sillas alrededor, como si se tratara de la sala de recibo (living) de una casa.

EL GRUPO ESCULTÓRICO SE LLAMA
“LA SALA DE LOS MAGOS”
Y ES CREACIÓN DEL ARTISTA GUADALAJAREÑO
ALEJANDRO COLUNGA.



Por falta de datos más confiables, he tomado información de internet.

Así, según Wikipedia, Alejandro Colunga nació en Guadalajara, Jalisco, el 11 de diciembre de 1948, y es reconocido principalmente por sus trabajos de pintura y escultura.
Y en otra fuente (cuya URL no anoté y por supuesto no recuerdo) dice que en 1994 recibió el “Premio Jalisco a las Artes” y el “Premio de Arquitectura”, en la categoría de espacios abiertos, por las esculturas que aquí muestro.
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Agrega esa fuente que cada una de las piezas tiene un nombre, a saber: "El sofá", "La silla móvil", "La silla sorda", "El Love Seat" y "La mesa de los amigos" (de la última mencionada no tomé fotos –no recuerdo por qué razón–) y en cuanto a las otras, no podría afirmar categóricamente cuál es cuál, pero pienso que el lector podrá deducirlo…

En fin, espero que le hayan gustado, y que si viaja a Guadalajara se dé un vueltita para verlas (están muy cerca del centro). Creo que, si le gusta el arte, no se arrepentirá...

miércoles, 28 de enero de 2009

El “otro” Coloso, de Goya (II)

Enigmático y fascinante es el otro gigante de Goya, el de la estampa, también titulada “El Coloso” (h.1810-18), una aguatinta que está en la Biblioteca Nacional de Madrid.

Desnudo, sobre una superficie indefinida, mira al firmamento.
Figura y paisaje remiten a una imagen cósmica.
Nada hay aquí narrado, tal vez por eso su intensidad dramática es superior a la de la pintura (?) –digo yo, que me contagié los puropico–.

Y aun si llegaran a descubrir que no es de Goya, mantendría mi opinión.
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(Ya me dijeron en este blog que si pretendo homenajear a Goya debo leer mucho antes, estudiar, aprender a escribir, y aprender, en especial, a no decir estupideces; pero por lo visto no entendí bien el mensaje –el comentario está al final de la nota más antigua de todas, la de “inauguración” – digo, para que vea que soy tolerante con las opiniones de los demás y las publico aunque no las comparta–. Y de paso me pregunto de qué sirve aprender mucho antes de mirar una obra, y abrevando de quién, porque a la luz de lo que acaba de suceder con el otro Coloso no parece que se pueda estar muy seguro de que los expertos son tales).

El Coloso, de Goya (I)

...parece que no es de Goya,
y está en el Museo del Prado, ¡pss...!

¡Gran alboroto gran!
La noticia salió en todos los medios, así que ya no es noticia.

Sabiondos habrá que estarán cortándose las venas por lo que han dicho y redicho, porque ahora los expertos afirman que «Con los conocimientos actuales, “El Coloso” solo puede identificarse como pintado por un seguidor de Goya. Por las iniciales A. J. puede ser del valenciano Asensio Juliá», que era uno de sus discípulos.

Está claro, por supuesto, que el valor comercial de una obra de arte varía según quién sea su autor; que no cuesta lo mismo una horrible cerámica taurina de Picasso que una bella porcelana de diseñador anónimo (la porcelana puede estar mucho mejor realizada, pero Anónimo tiene las acciones en baja). Sin embargo, eso sólo debería importarles a los compradores-vendedores de arte.

No obstante, entiendo que los expertos se esmeren en esclarecer quién es el autor, pero a los fines del espectador ignaro –que somos la mayoría– y del que, sin serlo del todo, va a los museos a ejercitar el arte de disfrutar el arte, poco importa si “El Coloso” es de Goya o no.

Si durante casi 80 años se lo tuvo por tal, algún valor verdadero debe de tener, y no va a perderlo porque lo haya pintado A.J.

Es más, yo solucionaría fácilmente el problema de la autoría. Cambiaría el cartelito por otro que dijera: “El Coloso (h. 1808-12) – atribuido a Goya”.

Me parece que lo mejor es mirarlo y disfrutarlo (o no), porque...
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...los especialistas y los críticos (y los entendidos en general) dicen muchas estupideces.

A mí me gustaría saber, por ejemplo, qué estarán diciendo ahora los encargados de las visitas guiadas, esos insufribles puropico que repiten como loros un libreto ideado para espectadores incapaces de distinguir un óleo de una acuarela, o de un tapiz, o de una escultura... ¡ooohhhh!, porque en realidad fueron allí para no desaprovechar la entrada –gratis– que estaba incluida en el tour.

¡Y esos mismos espectadores, que ayer querían ver “El Coloso” porque era de Goya y hoy quieren verlo porque no es de Goya!

E imagino también a los entendidos, otros insoportables que nunca faltan en los museos, siempre acompañados de un paciente adlátere al que le “explican” –para que todos los visitantes adviertan cuán entendidos son– qué rasgos característicos de un artista resaltan en la obra que están mirando.

(No sé por qué, pero esto suele suceder cuando se trata de una pintura; entendidos en esculturas, momias, coprolitos y esas cosas, hay pocos).

Así que me pregunto también qué estarán diciendo ahora estos otros puropico, y hago mi apuesta: “se notaba: la perspectiva no está bien lograda”, “la paleta es muy oscura, siempre te lo dije”, “la supuesta alegoría que pretendió hacer este pobre imitador pierde por completo su fuerza por la presencia de este asno que está aquí, inmóvil, ¿ves?...”, y otras entendideces por el estilo.

Por eso me atrevo a hacerle una sugerencia: mire y no escuche.

Si a usted le impacta lo que ve, si lo emociona, la obra (o el artista) ha cumplido su misión.

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Ah! por cierto, a mí me gusta el otro Coloso, el de la estampa... véalo.