miércoles, 21 de enero de 2009

El último maullido de la moda

Gato-Cafés, una moda japonesa

Según una noticia difundida por la BBC Mundo.com, en Japón se han puesto de moda los Gato-Cafés, es decir, lugares de acceso público en los cuales los parroquianos pueden detenerse a tomar algo y quedarse un rato disfrutando la compañía de gatos especialmente entrenados para acompañar a los visitantes.

Estos animalitos se dejan acariciar sin oponer resistencia y haciendo gala de una tolerancia que no es propia de la especie –al menos, según mi parecer– llegan incluso a acomodarse sobre las piernas del “amigo” y echarse una siestita.

Así solucionan algunos japoneses su problema de falta de afecto, o de espacio y/o de tiempo para tener y mantener en su casa una mascota.

Pero la práctica de “alquilar” animales de compañía no se limita a los gatos.
El interesado en este tipo de suplantaciones puede ir a una agencia, pagar un depósito y una tarifa y le entregan un perro, con pretal o collar y correa, el adicional de papel higiénico y una bolsa de plástico para recoger eventuales deposiciones, y unas indicaciones de cómo tratarlo.

Y puesto que no todos desean la compañía perros y/o gatos, en otros sitios ofrecen escarabajos, hurones, conejos, etc. –imagino que la nota de la BBC no agota la lista–.
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Es decir, hay para todos los gustos, y a mí me parece una idea maravillosa, pues sé que a veces uno quiere estar en contacto directo con algún animal y no tiene cómo hacerlo.
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Recuerdo haber pagado para que el dueño de unas serpientes me sacara unas fotos con sus “mascotas” –en Plaza Francia, Buenos Aires– cuando en realidad no me interesaban las fotos sino el contacto con esos bellos animales.
Y en más de una ocasión he salido a caminar con perros que no eran míos, solo por el gusto de hacerlo. He ido a la playa, por ejemplo, acompañada de perros del hotel donde estaba alojada.
Así que, hasta aquí, entiendo a los japoneses.
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PERO... Los japoneses son más que sofisticados y no se conforman con alquilar mascotas u otros animales más o menos domésticos: alquilan animales totalmente domésticos, es decir, animales humanos.

Eso dice la nota de la BBC (y no se refiere a la prostitución), aunque, claro, no los llama animales.

Según parece, uno puede alquilar allí la compañía de “parientes”: actores profesionales le hacen de primo, de cuñada, de medio hermano, de tío, lo que usted quiera.

Para una boda o un funeral, por ejemplo, usted puede alquilar “parientes lejanos” y si les paga extra hasta dicen discursos adecuados (claro que si usted es occidental no le van a creer mucho que sean sus parientes, pero bueno, la idea es la idea, y además, por ahí usted es japonés).

En fin, la cosa no termina allí. Usted puede alquilar también un padre o una madre, para usted o para sus hijos, y hasta puede encomendarle que vaya a dar la cara en la escuela de su vástago y que discuta con la maestra.

Y si está por casarse y no sabe si se acomodará fácilmente a su nueva vida, puede alquilar inclusive un esposo/a, para ir practicando, por ejemplo, cómo resolver problemas conyugales (no me queda claro cuál es el alcance de la actuación de estos cónyuges de alquiler, pero supongo que los interesados pueden averiguarlo de antemano).
-¡Eso es brindar un servicio!

En fin, “el que tiene plata hace lo que quiere”, dicen por aquí.

3 comentarios:

Vera Zagui (seudónimo) dijo...

QUÉ BUENO, ALQUILER DE HOMBRE SIEMPRE DISPUESTO HAY? Aunque creo que no sería buen mercado, porque todos los hombres están siempre dispuestos y te salen gratis.

Anónimo dijo...

Es cierto que hay abundancia de voluntarios, que como tales boicotean,aun sin quererlo, la carrera profesional de más de un esforzado varón.No conozco a quien firma el comentario como Vera Zaqui, y celebro que tenga esa apreciación de las cosas....pero en nombre de las damas que por modelo y Km. recorrido no tienen la suerte de poseer ese target, celebro la operatoria aludida, con el firme convencimiento de que las leyes de la crematística están de nuestro lado. He dicho yo, ELROBINHOODDE LAS SRASMADURAS.....

Vera Zagui (seudónimo) dijo...

Comento que no soy señora, pero sí madura y no me creo un modelo de belleza. Mi envase no es perfecto, es la forma de manejarlo. Además, lo que le importa a un hombre en realidad es la falta de compromiso; mientras no lo sujetes, está todo bien, pero es eso lo que buscamos las mujeres?, por supuesto que no: buscamos eso y mucho más.