Estimado/a lector/a:
Tal vez Ud. quiere comprar unas cuantas codornices ponedoras de huevos, para iniciar una pequeña empresa de tipo casero y obtener alguna ganancia.
Si es así, le convendría leer lo que sigue.
Hace poco, mi sobrino tuvo esa idea y a mí me gustó (en especial porque no se mata a los animalitos).
Él buscó datos en la web y encontró a alguien que vendía codornices. Averiguó detalles y volvió a comentarme. Le prometí darle el dinero para comprarlas.
Fue al criadero LANANGO, cuya publicidad aparece en la web, y las compró en Av. Córdoba 2470.
Le diré ahora cuántas aves compró y a qué precio, y cuál fue el resultado:
Compró 60 codornices ponedoras (todas hembras, claro).
3 jaulas para transportarlas.
100 cajitas para envasar una docena de huevos en cada una.
Le entregaron, además, un DVD y un folleto con explicaciones.
TOTAL PAGADO: $ 1.465 (un mil cuatrocientos sesenta y cinco pesos).
Él quiso comprar al menos uno o dos machos, pero no. No se los vendieron. Le dijeron que la cría de codornices es complicada y otras cosas que no importan.
Pero le aseguraron que las 60 codornices que le entregaban eran ponedoras…
También le sugirieron el precio de venta de la docena de huevitos:
$ 3 – a los revendedores (comercios)
$ 4,50 – al menudeo
$ 1,80 – esto para el caso de que el mismo vendedor de las aves le comprara la producción.
RESULTADO VISTO HASTA AHORA: Solo aparecen 19 huevos.
El chico se sorprendió del resultado y llamó al vendedor (un señor de unos 80 años), que le explicó que era por el estrés del viaje y el cambio de lugar.
A mí esa explicación no me convence para nada, pero en fin.
Toda mi vida he tenido animales y he sido criadora casera de más de una especie.
También sé lo que es un animal estresado y cómo se recupera cuando vuelve a estar en condiciones amigables.
Un viaje de una hora en automóvil no estresa tanto a un animal como para que esté semanas recuperándose.
Tal vez un perro o un gato muy tímido se asuste bastante, pero un ave, no.
Y aun si se asusta un poco, dos o tres días después está como si nada.
Entonces me pregunto qué pasó con las 60 codornices ponedoras que se redujeron a 19, y no entiendo.
Por un lado me parece imposible que en semejante criadero se hayan equivocado en la selección, pero ya dije que el dueño es un hombre muy viejito, así que tal vez fue un error. Otra cosa no se me ocurre.
Y no habiendo otra buena razón, solo quedaría pensar mal…
Pero no puedo pensar que el vendedor sabía lo que estaba vendiendo porque tendría que ser muy estúpido (y no creo que lo sea) para engañar a un cliente.
Digo esto porque si uno se siente engañado por un comerciante difícilmente vuelva a comprarle.
Pero ¡qué sé yo! A veces somos tan tontos.
En fin: si yo fuera a comprar codornices ahora, compraría solo 10 y esperaría a ver qué pasa.
Si de esas 10 me salieran 7 ú 8 ponedoras, todo bien. Podría ir y comprar otras 10, y así.
Por debajo de esas cantidades, ya lo pensaría mejor.
Y si quisiera comprar un macho y no me lo quisieran vender, probaría ir a la feria de Pompeya, o a la de Domínico, y comprar un macho cualquiera, a ver qué pasa.
No es tan difícil criar aves, a mí no me la cuentan.
Bueno, ahora ya está enterado y puede hacer Ud. lo que le parezca mejor.
En cualquier caso, le deseo buena suerte.
---------
Aparte.
Este blog no trata casi nunca de estos temas, pues tiene pretensiones culturales.
Así que quiero cerrar la información dada con algo más o menos cultural, necesariamente relacionado con el Comercio.
Es bastante difícil relacionar las Humanidades con el Comercio, y lo único que se me ocurrió es que los antiguos romanos, que eran politeístas, tenían un dios para cada cosa.
Aquí le dejo una imagen del dios que corresponde:
