jueves, 23 de octubre de 2008

El lunfardo y el vesre - El ciruja (con audio)

Voy a explicar aquí cuál es la diferencia entre el lunfardo y el vesre, esas formas tan peculiares de hablar que se dan en Uruguay y en Buenos Aires, porque he notado que muchos hablantes del español no tienen claro qué son uno y otro, y más de cuatro, en especial los turistas, se desconciertan cuando oyen este tipo de palabras, que no figuran en los diccionarios tradicionales.

Todos sabemos que en la lengua existen los regionalismos, que son palabras o giros privativos de un lugar, formas propias de una región para llamar a ciertas cosas; ejemplos: la persona que maneja un autobús en Argentina es el “chofer” y en México es el “mótorman”; un café con una pizca de leche en Argentina es “un cortado” y en Colombia es “un perico”; un café (puro) en Argentina es “un café” y en Colombia es “un tinto”, pero en Argentina “un tinto” es un vino... y así.

Bueno, el lunfardo y el vesre también son privativos de una región, la del Río de la Plata, pero no tienen nada que ver con los regionalismos mencionados arriba.



EL LUNFARDO

El lunfardo es un lenguaje que se construye con idéntica estructura que el idioma español, pero que tiene un léxico propio.
Nació como germanía, es decir, como una jerga de ladrones y rufianes, que inventaban palabras precisamente para hablar entre ellos y que no los entendieran, muy especialmente la cana, la yuta, los tiras, es decir, la policía.

Luego su uso se extendió entre las personas de clase baja de la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores; y con el tiempo parte de sus vocablos y locuciones se introdujeron en la lengua popular y se difundieron en el español de la Argentina y el Uruguay.

Además, es muy usado en letras de canciones populares, por ejemplo, “El Ciruja”, un tango de 1926 (escrito por Francisco Alfredo Marino y musicalizado por Ernesto de la Cruz) está lleno de expresiones en lunfardo.
Aquí le pongo dos versiones: una cantada por Gardel y otra por Edmundo Rivero, y abajo está la letra.


Como con bronca, y junando
de rabo de ojo a un costado,
sus pasos ha encaminado
derecho pa'l arrabal.
Lo lleva el presentimiento
de que en aquel potrerito,
no existe ya el bulincito
que fue su único ideal.

Recordaba aquellas horas de garufa,
cuando minga de laburo se pasaba
meta punga, al codillo escolaseaba,
y en los burros se ligaba un metejón;
cuando no era tan junado por los tiras
la lanceaba sin temer el manyamiento;
una mina le solfeaba todo el vento
y jugó con su pasión.

Era un mosaico diquero
que yugaba de quemera,
hija de una curandera,
mechera de profesión;
pero vivía engrupida
de un cafiolo vidalita
y le pasaba la guita
que le sacaba al matón.

Frente a frente, dando muestras de coraje,
los dos guapos se trenzaron en el Bajo,
y el Ciruja, que era listo para el tajo,
al cafiolo le cobró caro su amor…

Hoy, ya libre'e la gayola y sin la mina,
campaneando un cacho’e sol en la vedera,
piensa un rato en el amor de su quemera
y solloza en su dolor.

Gardel cambia un poco la letra y en lugar de "Era un mosaico diquero" dice "Era una paica papusa" (una mujer joven y hermosa), cuyo sentido es parecido, no igual.

Claro que si usted no conoce este particular modo de hablar del Río de la Plata, seguramente se quedó sin entender demasiado… y es comprensible; sin embargo, no voy a traducirlo porque sería un sinsentido, un absurdo: tendría que explicar el significado de casi todas las palabras y la letra perdería su gracia.
(Aunque a veces me levanto casi buena, así que si necesita saber qué quiere decir algún término o cuál es el sentido de alguna estrofa, tal vez podría explicarle…).


Otra cosa es HABLAR AL VESRE

El vesre (metátesis silábica del español ‘revés’), es una forma de hablar que, si bien suele entremezclarse con el lunfardo, no tiene nada que ver con él. Tan así es que cualquiera puede hablar al vesre sin saber nada de lunfardo (por ejemplo: yo).

Y lo que es mejor, uno/a puede poner al vesre casi cualquier palabra que se le ocurra, y su interlocutor entenderá cuál es la palabra invertida, aunque no la haya oído nunca en esa forma.

El vesre está generalizado en la lengua popular de la Argentina, pero solo consta en diccionarios temáticos, por ejemplo: de lunfardo, y esto es así porque, como dije antes, es común entremezclarlo con el lunfardo.

No he de afirmar aquí que se trata de un recurso retórico porque los catedráticos me saltarían encima, tal vez; pero por sus características es una figura de dicción, que consiste en hablar o escribir reordenando las sílabas de las palabras; ejemplos: gomía (amigo), trompa (patrón), dolape (pelado).
También puede formar plurales; ejemplo: timbo -s (botín -es); y a veces agrega o pierde sonidos; ejemplos: garpar (pagar), yotivenco (conventillo).

Una muestra de su uso: el tango “Qué querés con ese loro”, de 1928 (con letra de Manuel Romero y música de Enrique Delfino), en el que una mujer le protesta a un hombre que la abandonó porque se encamotó por una mina fea (en lunfardo: un loro), dice por ahí:



Te has agenciao
un bacalao
con un perfil de llobaca.

Es decir: "te conseguiste una flaca con un perfil de caballo".



Anécdota cuya veracidad no me consta,
pero que es verosímil

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Se dice que Jacinto Benavente le preguntó a Gardel si el lunfardo era el lenguaje habitual en la ciudad, y que el mudo, mezclando el vesre con el lunfardo, le habría respondido:

Mire, don Jacinto: en el trocén no tanto, pero en los riobas hay cada orre que chamuya al vesre que no lo embroca ni Mandrake.

Y esto sí se lo voy a traducir, porque si usted no es de estos pagos (del Río de la Plata, digo) a estas alturas va a formular erróneas estimaciones sobre la moralidad de mi mamá, y eso no estaría bien. Así, para evitarle malos pensamientos, aquí va:

"Mire, don Jacinto: en el centro no tanto, pero en los barrios hay cada reo que chamuya al revés que no lo embroca ni Mandrake."

Donde reo está usado en su acepción lunfarda: algo así como vago, pícaro, sinvergüenza; y chamuyar y embrocar, estas sí palabras lunfardas, significan respectivamente hablar y entender.

Nótese además la formación de los plurales.
En el ejemplo, riobas es el plural de barrios, pero al invertir las sílabas la ‘s’ pasa al final.
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Por último, la caricatura de Gardel con la bandera argentina pertenece a Hermenegildo Sábat, excelente dibujante uruguayo.

Pero si uruguayos y argentinos quieren seguir discutiendo cuál era la nacionalidad del Zorzal (pues ambos pueblos se la disputan), allá ellos.

Personalmente, afirmo que es una cuestión sin importancia, porque Gardel es un clásico, y los clásicos son universales.

2 comentarios:

ALICIA. dijo...

Viviana, totalmente cierta laanecdota de Gardel y Benavente, te lo confirmo como nieta del autor de la letra e "EL CIRUJA" y te invito a visitar mi BLOG OFICIAL DE EL CIRUJA http://www.el-ciruja.com.ar/2008/07/el-ciruja-jacinto-benavente.html
donde encontraras esta y otras personalidades como Federico Garcia Lorca, quien lo canto e interpreto en piano en su visita a Argentina. Tambien Pirandelo, otro premio Nobel de Literatura, en una visita, se intereso por esta letra con un idioma tan complejo.
Saludis, Alicia N. Marino.
lichamar@hotmail.com

Viviana F. dijo...

Muchas gracias, Alicia. Tu comentario me llena de emoción. "El ciruja" es uno de mis tangos preferidos.
Te escribo a tu correo.
Un saludo cordial,
Viviana