Allí, donde la avenida Mississippi corta el Paseo, hay emplazada una fuente con una escultura conocida como la Diana Cazadora, cuyo verdadero nombre parece que es "La flechadora de las estrellas del norte" (ellos sabrán por qué).
La Diana Cazadora, de corte clásico, tiene su belleza, pero además tiene su historia.
Digamos primero sus datos filiatorios: es hija del escultor Juan Olaguíbel y nació en 1942, desnuda, como nace cualquier hija de vecino, a pesar de ser una deidad.
Aquí le muestro una foto (tomada de la red) de la modelo posando:
Dicen que la muchacha, que tenía 16 años, es Helvia Martínez Verdayes, y que posó sin cobrar, solo por la vanidad de ver su cuerpo inmortalizado en el bronce.
Sin embargo, nadie valoró su gesto desinteresado. Antes bien, la Liga de la Decencia armó un escándalo público por la impúdica desnudez de la escultura y dicen que hasta le pusieron ropa interior de tela (esto me recuerda la moda victoriana de cubrirles las patas a los pianos).
Fue tanta la presión, que el escultor se vio obligado a vestir a su muñeca y le hizo un taparrabos de bronce, pero confiando en que soplarían vientos menos mojigatos, se lo adhirió con unos pocos puntos de soldadura.
En fin, tales vientos llegaron recién en 1968, año en que el regente de turno autorizó al escultor a descubrir de nuevo las escandalosas formas de su chica; pero cuando le sacó las soldaduras la bella quedó medio lastimada, razón por la cual fundió una nueva pieza (la que ahora vemos), que es copia fiel de la anterior.
-
En cuanto a la escultura original, unos dicen que, para evitar que fuera destruida, el artista se la vendió al regente, que la donó a su pueblo natal, Ixmiquilpan, donde todavía está; pero los portavoces de Acapulco aseguran que la tienen ellos, ubicada en la avenida costera Miguel Alemán...
Yo no puedo dar fe.
Y ahora, por favor, vuelva un poquito hacia arriba y mire de nuevo la foto.
Detrás de la Diana hay un cartel. Dice:
¿H4C3 CU4N70
QU3 N0 L4 S0RPR3ND35?
No pienses en números, piensa en cosas importantes.
Este código lo conocía pero nunca lo había visto en uso.
Un mensaje escrito con números puede ser ingenioso, pero aplicado a la publicidad de un Banco, resulta muy adecuado ¿no?
2 comentarios:
gracias ke buena informacion chao
Aunque no conzco las proporciones de la escultura original, en Monterrey tenemos uns réplica y ahora que me acuerdo otra del David, de Miguel Angel, esa sí me consta que mucho más pequeña, aunque ha sido reubicada.
Creo haber leído en algún lado que la Srita Helvia era de Monterrey, no?
Interesante blog!
Publicar un comentario