Nació en Zaragoza, donde se inició como aprendiz de pintor hasta 1763, año en que viajó a Madrid; allí realizó sus primeras obras religiosas e ingresó en la corte. En 1789 Carlos IV lo nombró pintor oficial de Palacio. Entre 1800 y 1803 realizó dos de sus cuadros más célebres: La Maja desnuda y La Maja vestida; y luego de la ocupación francesa pintó Los fusilamientos del 3 de mayo, su pintura más famosa. En 1824 se exilió en Burdeos (Francia), donde murió.
Una enfermedad lo dejó completamente sordo y marcó un punto de inflexión en su carrera. Sus aguafuertes, desligadas de la representación histórica, del realismo costumbrista, de la finalidad discursiva, inauguraron en el arte la modernidad.
Hacia finales de 1780 comenzó a grabar la serie de planchas conocida como "Los caprichos" (caprichos era la denominación general de fantasías, sátiras, comentarios burlones).
En ellos, escenas con personajes deformes, demoníacos, representan los vicios y la sinrazón.
El Capricho 43 - El sueño de la razón produce monstruos -considerado por muchos críticos como el más claro precedente del surrealismo-, muestra los monstruos que afloran del inconsciente -del hombre y de la sociedad- cuando la razón se adormece.
COMENTARIOS DE UN LECTOR
Hola, Viviana... gracias por tu mensaje... Creo que hubo una malinterpretación de mis palabras o yo me expliqué mal, demasiado corrido, era madrugada y estaba cansado... Lo que te decía o quería decirte es que el comentario que tú hacías de Goya, era "estúpido" (perdona por usar esa palabra)... que la obra y el sentido de Goya son tan grandes y tan profundos, tan sublimes acaso en algunos momentos, que esas frases que habías compuesto acerca de él en vez de ser un homenaje lo mancillaban, que lo empequeñecían y alteraban sustancialmente... Que para un gran hombre y artista como Goya hay que esforzarse como él, intentar entrar en su alma, en su significado, con palabras grandes... o por lo menos sentidas pero también las adecuadas, las necesarias, las que son... no con caricaturas... Por favor, si no puedes hacerlo tú personalmente búscalas en otra mucha gente que ha escrito de Goya no sólo con pasión sino también bien, con rigor y con belleza literaria... Y si quieres hacerle un homenaje de verdad pon sus obras en silencio... y mientras tanto busca, lee, aprende, aprende a escribir y a expresar tus sentimientos con tus mejores palabas... Eso quiero decir, Goya se lo merece... los que leemos y escribimos nos lo merecemos... tú te lo mereces por tu sensibilidad, pero también porque aprecias la belleza y estás contra la estupidez... A veces las palabras son tan estúpidas como las personas... Gracias... No hace falta que pongas esto en tu blog... es una cosa para ti... Saludos afectuosos... Pau
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