Una calle que barrió el progreso
y tuvo que mudarse a otro barrio
-responsable ideológico: el Alacrán-
Si usted cree que blandengue es algo blando de aspecto poco grato, está en lo cierto, y si cree que se le llama así a una persona debilucha, también. Es de notar que, a pesar de lo sospechoso del término, no es lunfardo ni lenguaje de la calle, sino correcto castellano.
Pero además Blandengues era el nombre de un batallón de soldados (en su origen, armados con lanzas), que defendían a Buenos Aires de los indios.
Y su nombre formó parte de las calles del Bajo Belgrano, junto con otros que aún hoy recuerdan a batallones de la primera época de nuestra historia:
Cazadores – Artilleros – Montañeses – Dragones
– Migueletes – Arribeños – Miñones – Húsares
Todos ellos subsistieron, pero a Blandengues, que era la calle principal, la que concentraba el movimiento de la zona, la barrieron del plano de Belgrano: desapareció cuando ensancharon la Avda. del Libertador.
Tan característica era, que fue elegida como emblemática del barrio por Francisco García Jiménez, autor del tango “Bajo Belgrano”:
Calle Blandengues, donde se asoma
la morochita linda y gentil...
El tango, escrito en 1926, tiene música de Anselmo Aieta, y fue grabado por Carlos Gardel el 17 de diciembre de ese mismo año.
Pobres Blandengues. A pesar de sus muchos servicios a la patria, en nombre del Libertador los desalojaron de Belgrano y tuvieron que mudarse a otro barrio.
Ahora los Blandengues residen en un pasaje de una cuadra de extensión que está en Barracas al Sur, cerca de la estación de cargas Buenos Aires y próximo a la sede del Club Barracas Central.
Con todo respeto por esos patriotas y por sus nuevos vecinos:
¡No es lo mismo ser profundo que haberse venido abajo!
2 comentarios:
Realmente es una lastima que no se reconozca a un cuerpo como los Blandengues que nos han dado tantas victorias. Tengo el honor de ser bisnieto quinto de uno de ellos, que lucho junto a muchos otros en la Reconquista de Buenos Aires durante las invasiones inglesas. Su nombre era Mariano del Socorro González y Ramos. No debemos ignorar nuestro pasado, todos nosotros somos fruto de aquellos hombres!
Bueno, ya ves: he tenido un 'pedacito' de memoria y recuerdo para ellos.
Nuestro siglo XIX tuvo muy grandes hombres. Concuerdo con vos en que no debemos olvidarlos.
Un saludo cordial,
V.F.
Publicar un comentario